Polarización

ÁGORA CIUDADANO

    Ya lo hemos mencionado, pero es necesario mencionarlo nuevamente: estamos ya en pleno proceso electoral, se vienen retos para la autoridad electoral (la pandemia no abona sin lugar a dudas) y para la ciudadanía.

    En el caso de los ciudadanos uno de los retos que enfrentaremos es la polarización. Si buscamos esta palabra en la Real Academia de la Lengua Española nos dirá que es acción o efecto de polarizar o polarizarse, lo cual no nos dice mucho, buscando la palabra polarizar encontramos que es “orientar en dos direcciones contrapuestas” y esto justamente es uno de los temas que tenemos que poner atención como ciudadanía.

    Si bien es cierto se puede tener puntos de vista diferentes, tenemos que comprender que pertenecemos a una misma sociedad, incluso aun cuando nuestros puntos de vista sean totalmente opuestos. No podemos permitirnos olvidar que no solamente yo, que pienso de cierta manera, tengo derecho a expresar mis ideas. En nuestro país vecino del norte acaba de pasar una elección muy polarizada y los resultados en esa sociedad, si bien es cierto que aún no los conocemos en su totalidad, ya hemos visto situaciones como “la toma del Capitolio” del pasado 6 de enero de este año, en la cual un grupo de personas que habían votado por el entonces Presidente Donald Trump y no aceptaban su derrota electoral buscaban (entre otros) al Vicepresidente Mike Pence por no haber aprovechado su cargo de presidente del Senado para intentar revertir la derrota del en ese entonces Presidente, por lo cual entraron al Capitolio, causando destrozos e incluso la muerte de una persona, una desgracia sin duda.

    Sin duda la polarización no tendría ese efecto tan marcado si no existiera una distancia tan grande entre la ciudadanía y la política; en pleno 2021 todavía son muchos los ciudadanos que no se sienten identificados quizá con ningún político, y la polarización busca tomar bandos, nosotros o ellos, buenos o malos, pobres o ricos, religiosos o ateos, y últimamente hasta las preferencias sexuales de las personas han sido utilizadas para polarizar.

    Muchas veces son los mismos políticos quienes se encargan de explotar esas divisiones, para tratar de “condimentar” las campañas, pero al hacerlo olvidan que un país polarizado es más difícil de gobernar, ya que llegar a acuerdos necesita contar con mayorías y en muchas de las veces una sola fuerza política no logra la mayoría por sí sola, la logra mediante acuerdos con otras fuerzas políticas.

    Es importante no confundir polarización con el debate de ideas, o incluso con críticas a alguna idea o acto de gobierno, tampoco debemos caer en el otro supuesto, en el cual criticar, argumentar o incluso preguntar se puede ver como ataque, o como búsqueda de polarizar. Sin duda los partidos políticos tendrán mucha relevancia en su actuar, pero recordemos que al final de cuentas somos la ciudadanía quien decide, con el voto, si un político que constantemente polariza tiene éxito o no.

    Espero que la polarización política no sea un tema que aumente en estas contiendas electorales... espero. ¿Qué piensa Usted, estimado Lector? ¿Será que alguien se beneficia de la polarización de la sociedad?

    PD 1. Esta semana la Licenciada Claudia de Buen Una hizo historia en nuestro País al ser la primera mujer en tomar protesta del cargo de presidenta de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados. Desde este espacio, una afectuosa felicitación.

    PD 2. De manera unánime se aprobó en el Congreso de nuestro Estado una reforma al Código Penal, en la cual se castigará entre 22 y 50 años de cárcel para quien cometa un crimen de odio en nuestro estado.

    PD 3. No sé si recuerde el PIB (ya ve que lo quieren dejar de usar), pues le informo que el de nuestro País cayó 8.2 por ciento de acuerdo con 2019; esto según datos del Inegi.