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"DESDE EL ICAMI"

"¿Podrá acabar la contingencia con la sociedad empresarial?"

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DESDE EL ICAMI

    Hablando de la contingencia provocada por la pandemia por Covid-19 por la que actualmente estamos pasando a nivel mundial, me he detenido un poco a pensar, ¿es esto lo que merecemos como seres humanos? Estar alejados de los demás, aunque cerca a la vez. ¿Es esto lo que merecen las pequeñas y medianas empresas?, aquellas que ponen su vida en una idea, invirtiendo tiempo, apostando su dinero y esfuerzo, dedicación, salud, bienestar familiar, etc. y que acabe con las ilusiones incluso forzándolos a tener que cerrar las cortinas de sus negocios sin siquiera saber si las abrirán de nuevo o si las abrirán solo para sacar sus pertenencias y dejar tiradas ahí todas esas ganas y energía que en principio tenían. Ellos tienen la responsabilidad, no solo de sus ingresos, sino también del sustento de otras familias que, como a ellos, les toca por igual esta incertidumbre y frustración.
    No hace mucho me encontré con un comerciante que desde hace varios años apostó por iniciar su propio negocio, siendo éste la única entrada de sustento para su familia. Se aventuró a emprender, estaba teniendo buena aceptación entre sus consumidores, era activamente factible. Ante la situación actual, me atreví a hacerle esta pregunta: ¿Usted cree poder levantar su pequeño negocio pasando la contingencia? A lo que me respondió con ojos llorosos y mirada temerosa: “Va a ser muy difícil poder levantarme, ya no tengo liquidez para estar pagando a los empleados, y por la forma en la que lo están manejando me quedaré incluso sin nada que ofrecer a mi familia y mucho menos hablarte de mis empleados que siempre me han sido fieles”.
    Ante su respuesta, lo que más me sorprendió fue una frase clave que se me quedó muy grabada, el comerciante me dijo: “Esto que derribó mis ilusiones no será capaz de derribar lo que me queda, que es la vida y mi familia”, quedé asombrada. En realidad, saber que a pesar de la incertidumbre ante esta situación, este señor tiene fortaleza por los suyos, tiene ganas de volver a levantarse y abrir esas cortinas de nuevo, con mucha inseguridad quizá, pero a la vez con una gran esperanza.
    Con esto no me queda duda que sí, quizá somos débiles, somos sensibles, somos socialmente responsables con los demás, tenemos miedos, flaquezas, a veces ganas de no seguir, pero somos más que todo eso, somos seres pensantes y unidos y tengo la convicción de que esto no es más que una experiencia difícil que pronto pasará y podremos salir de nuevo a tomar un café, pasear con la familia, celebrar un cumpleaños, consumir lo local. No es más que un aprendizaje que nos dice que a pesar de estar en tiempos difíciles y de grandes cambios, la vida sigue y si tenemos que empezar de cero lo haremos, porque la unidad y deseos de superación nunca estarán en contingencia.
    karely.gaxiola@icami.mx
    Gerente de Vinculación de Proyectos.
    ICAMI, Centro de Formación y Perfeccionamiento Directivo