Paz en planes municipales de desarrollo

OBSERVATORIO
02/05/2025 04:02
    Resulta pertinente entonces que Culiacán y Mazatlán, los dos municipios que más le aportan al progreso de Sinaloa, se adhieran a la agenda de promoción económica y de bienestar.

    Los alcaldes de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, y de Mazatlán, Estrella Palacios Domínguez, aprovecharon las presentaciones de sus respectivos planes municipales de desarrollo para sincronizarlos con las estrategias que empujan la Presidenta Claudia Sheinbaum y el Gobernador Rubén Rocha tendientes a que la inversión pública sea herramienta de construcción de paz en zonas del País azotadas por la delincuencia organizada. Es decir, el Gobierno propone que en tanto logre restablecer índices de seguridad aceptables, el desarrollo social no se frene sino que se fortalezca.

    Está bien que los presidentes municipales vayan en el mismo sentido de las apuestas nacional y estatal donde la recuperación de la planta productiva reduzca el fuerte impacto que la llamada narcoguerra ocasiona en la generación de riqueza y el poder adquisitivo. Claro que la premisa generalizada tiene que ver con el cese de la violencia, sin embargo, hay que entender que el rescate de la economía previene colapsos mayores tanto en el ingreso de las familias, viabilidad de empresas y la recaudación fiscal.

    Resulta pertinente entonces que los dos municipios que más le aportan al progreso de Sinaloa se adhieran a la agenda de promoción económica y de bienestar, con proyectos como el Centro de Convenciones de Culiacán que jale a la capital del estado turismo de negocios y de la industria de reuniones, y que la campaña en el Tianguis Turístico de Rosarito, Baja California, atraiga por fin al gran turismo a Mazatlán haciendo visible a la Perla del Pacífico frente a los visitantes mexicanos y extranjeros que cada año gastan en México alrededor de 2.5 billones de pesos.

    Gámez Mendívil, el Edil que habla poco pero que concreta más, fue más específico en la presentación y aprobación del PMD de Culiacán ya que expuso que “hemos trabajado este Plan Municipal para que todo tenga una perspectiva de paz, desde nuestra comunicación, comportamientos, decisiones, obras, que tengan el valor de la paz. Es tiempo oportuno para que todos nos sumemos en construir espacios y una cultura de paz”. Plantea seis ejes torales: construcción de plantas de agua potable, programa de vivienda y certeza jurídica, construcción de canchas deportivas, unidad de bienestar animal, cancha deportiva inclusiva y servicios públicos de calidad.

    Estrella Palacios, por su parte, concibe el PMD 2025-2027 como “el reflejo de los sueños que compartimos y de la firme convicción de que Mazatlán está listo para vivir la mejor época de su historia. Desde el primer día de mi gobierno, hice el compromiso de gobernar por consenso, de escuchar todas las voces y tomarlas en cuenta para construir la siguiente etapa en el desarrollo del Mazatlán que amamos”. Su propuesta gira en torno cuatro premisas logrables con la participación ciudadana: Mazatlán Seguro y en Transformación; Mazatlán Moderno y Sostenible; Mazatlán Ordenado y Eficiente; y Mazatlán Cultural y Humanista.

    Aunque los planes municipales de desarrollo han sido a lo largo de los años catálogos de buenas intenciones, inventario de promesas olvidadas, esta vez los ediles tienen ante sí varias dificultades juntas que los urgen a transmutar de la simulación al cumplimiento. Impensable fallarles a ciudadanos diezmados por violencia incontenible, sequía que podría agravarse a tal grado de no garantizar ni el agua para consumo humano, desapariciones forzadas de personas que constituyen crisis humanitaria, división alentada por partidos que pretenden servirse por adelantado el botín político de 2027, y sectores productivos que como el campo y la pesca van en caída libre.

    La prioridad de los sinaloenses, ahora, es vivir seguros sin que sientan que el choque en el cártel del narcotráfico significa el arma colocada en la sien de todos. ¿Pero acaso no va en el mismo sentido pacificador la proposición de los gobiernos federal, estatal y municipales al plantearnos condiciones de base para que antes, durante o después de la narcoguerra sea menor el recuento de lo devastado?

    La paz ya está pausada en Sinaloa y la interrupción acabará tarde o temprano, a como sea. A las consecuencias de la violencia, las ya pagadas o las que quedan por pagar, les sobrevendrían efectos más desastrosos si como ciudadanos proponemos también la moratoria de la inversión pública, estancamiento de los puntales de la economía, parálisis de la infraestructura urbana y rural para el desarrollo, o formular la apopléjica inacción del Gobierno reduciéndolo a pasivo contador de las víctimas y eficiente dispensador de pésames para los deudos.

    Reverso

    Gámez y Palacios apantallan,

    Con ambos planes de desarrollo,

    Pero también sepan que si fallan,

    Nos lanzarán al fondo del hoyo.

    Diputados trabajando

    A ver si no nos cobran doble las diputadas y diputados que en día de asueto por ser Día del Trabajo se echaron anoche la intensa jornada para dejar caer la guillotina legislativa o proceder al improbable indulto en el caso del alcalde de Ahome, Gerardo Vargas Landeros, quien con todo y el enorme colmillo en el servicio público cometió el delito de manejar al margen de la Ley recursos federales asignados a la seguridad pública de los gobernados. Lo que sí estaba planchado ayer desde temprano es la votación abrumadora, casi unánime, que resolvería sobre el juicio de procedencia. Por fin Vargas, el eterno aspirante a gobernar Sinaloa, unificó a todos los partidos probablemente en contra suya.