Partidos políticos, liderazgos y organizaciones sociales

15/06/2024 04:01
    Este es el momento de buscar y encontrar nuevos líderes, honestos, congruentes y de principios; líderes que sepan para dónde quieren ir y por qué hemos de seguirlos; líderes que 'se pongan en los zapatos o en los huaraches de los ciudadanos', que se olviden de su provecho personal y que busquen el bien de todos, el bien común por sobre el bien personal, de su partido o de su organización.

    En la columna del sábado anterior se planteó la necesidad de que los ciudadanos nos organicemos para atenuar y sobrellevar sin someterse los problemas, retos y bombas de tiempo que está heredando el Presidente actual y que la próxima gobernante pretende continuar y extender, si es que la sociedad pensante y consciente no se defiende; porque los factores y peligros sin control siguen ahí:

    - Sigue la delincuencia y el narcotráfico infiltrado en las autoridades, controlando territorio y poblaciones, extorsionando, asesinando y traficando con drogas, armas y poder.

    - Aquí sigue el Ejército, inhibido por la atroz orden de “dar abrazos” a los criminales y por permitir que actúen impunemente en sus fechorías; un Ejército haciendo negocios en lugar de proteger a la sociedad.

    - Aquí sigue Pemex, tan endeudado como siempre, tan ineficiente como siempre y convertido en un verdadero lastre para la economía y el futuro de México.

    - Sigue igualmente la CFE quemando combustóleo en sus plantas y con su política retrógrada de no impulsar la energía limpia y sin permitir que la iniciativa privada invierta en plantas solares, eólicas y de hidrógeno verde.

    - Seguimos sufriendo las consecuencias de la falta de atención e inversión para el saneamiento ambiental, la tala e incendio de bosques y la falta de políticas para el cuidado del agua, del suelo y del aire. Somos uno de los 10 países más contaminantes del mundo.

    - Siguen también los problemas de salud, de la poca inversión privada y de la ineficaz inversión pública.

    -Se padece igualmente un sistema educativo sin programas, sin presupuesto, sin escuelas adecuadas y sin equipamiento.

    - Sigue una economía sin rumbo, tambaleante, sujeta a decisiones políticas de quienes no saben o no quieren saber que el mayor impulso lo puede dar la inversión privada, si la dejan crear empresas y empleos.

    En fin, los problemas siguen por lo que es necesario aprovechar lo que se tiene:

    1. Los llamados contrapesos deben cuidarse y defenderse, el INAI, la CRE, el Poder Judicial, el INE, los órganos anticorrupción, los tratados internacionales, etc.

    - Los partidos políticos de oposición deben permanecer y más ciudadanos deben integrarse a ellos para fortalecerlos, rejuvenecerlos, modernizarlos y depurarlos.

    - Se habla de crear otro u otros partidos políticos aprovechando los movimientos y organizaciones ciudadanas que se formaron y actuaron en este proceso electoral, partidos que debieran crearse con nuevos y diferentes líderes, alrededor de una declaración de principios y de programas de acción, con planteamientos accesibles a la mayoría de la población y con ideas claras de lo que se pretende hacer para enfrentar los retos y problemas actuales y para lograr un mejor futuro.

    2. Este es el momento de buscar y encontrar nuevos líderes, honestos, congruentes y de principios; líderes que sepan para dónde quieren ir y por qué hemos de seguirlos; líderes que “se pongan en los zapatos o en los huaraches de los ciudadanos”, que se olviden de su provecho personal y que busquen el bien de todos, el bien común por sobre el bien personal, de su partido o de su organización.

    Hemos de buscar y encontrar líderes como lo fueron Maquío Clouthier, Gómez Morín o como lo es Xóchitl, a quien por cierto, debemos cuidar, apoyar y defender.

    Líderes creadores de organizaciones, conocedores de política, de economía pública y privada, conscientes de las necesidades sociales.

    Líderes en fin, con la energía suficiente para enfrentarse a un gobierno populista, ineficiente y retrógrado y hacerlo con la ley en la mano, con principios y con honestidad, que son las mejores armas, “y no las hay mejores”.

    Es necesario hacer hincapié en la expresión “líderes” y no “un líder”. No se trata de un caudillismo pues este país requiere de muchos líderes, tantos como organizaciones sociales puedan crear en defensa de los derechos ciudadanos, de la democracia, de la igualdad y diversidad sociales; organizaciones empresariales, sindicales, religiosas, campesinas y familiares; que no dependan del gobierno y que tampoco estén siempre en contra del gobierno, sino de las malas prácticas, la corrupción y la ineficiencia del poder público; organizaciones sociales que incluyan a los ciudadanos deseosos de prosperar, de educarse y desarrollarse, pensando en sus familiares y en su futuro.

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    cp_rafaelmorgan@hotmail.com