Otra traición de ‘Alito’ al PRI de Sinaloa. Paola Gárate, buen perfil pero salpicada

OBSERVATORIO
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    No deben Paola Gárate, ni Bernardino Antelo que va en la fórmula como Secretario General, prestarse a la jugada siniestra de Moreno Cárdenas. Por sí misma, ella puede ser una prestigiada presidente del Comité Directivo Estatal del PRI sin embargo será salpicada por esa materia pestilente que denuncia como podredumbre todo lo que ‘Alito’ hace, toca o concertacesiona. Debieron plantarse en la actitud de antes líderes sociales sin partido, que imposición del terriblemente ignominioso.

    Ojalá que después de la nueva traición que el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno Cárdenas, pretende infligirles a los priistas de Sinaloa, quede algún militante ferviente que cierre las puertas de la organización tricolor cuando concluya la desbandada tácita o sigilosa que ya inició. La convocatoria que ofreció el método de elección directa por las bases acabó siendo el “dedazo” obsceno y perverso que responde a la ambición de “Alito” para controlar al desvencijado PRI y venderlo como baratija política en la elección crucial de 2024, en beneficio de él y sus secuaces.

    De confirmarse hoy la designación de Paola Gárate Valenzuela como dirigente del PRI en Sinaloa, se estaría echando a perder un momento trascendente porque ella por sus méritos y carácter es la adecuada, pero la ensucia la hediondez de la imposición precedida por la mentira de la participación de los afiliados en elegir al líder, esa habitual puñalada trapera muy al estilo de quien utiliza al PRI unas veces para prostituirlo y las más para provecho propio. Cántese pues la derrota moral de las siglas tricolor antes de que sea vencido apabullantemente en la votación para Presidente de México.

    La narrativa de “Alito” en Sinaloa corre paralela al destino de un PRI estatal al cual se le ha negado la democracia interna para esclavizarlo a la maligna imagen del guía nacional. Y ya en el último reducto de la descomposición se le dio el beneficio de la duda al publicarse el 21 de mayo la convocatoria que ofrecía el fruto de la conciliación mediante la elección abierta, manzana envenenada al final de cuentas que mata la confianza y el sentido de pertenencia priistas.

    Todo lo ganado durante casi un año, con episodios insinuantes de permitir que Sinaloa tenga su propio PRI, lo echó Moreno Cárdenas al caño del autoritarismo. Al partido envejecido, agotado, urgido de capacidad de autodeterminación y sediento de confianza ciudadana, lo desahució con un golpe de caciquismo rancio, letalmente asestado. Quien sabe con qué propósitos, es el pertinaz fulminador de la principal oposición al régimen de Andrés Manuel López Obrador y su ariete electoral Movimiento Regeneración Nacional.

    No deben Paola Gárate, ni Bernardino Antelo que va en la fórmula como Secretario General, prestarse a la jugada siniestra de Moreno Cárdenas. Por sí misma, ella puede ser una prestigiada presidente del Comité Directivo Estatal del PRI sin embargo será salpicada por esa materia pestilente que denuncia como podredumbre todo lo que “Alito” hace, toca o concertacesiona. Debieron plantarse en la actitud de antes líderes sociales sin partido, que imposición del terriblemente ignominioso.

    Es que no vale la pena dirigir al Revolucionario Institucional en Sinaloa cargando el pesado lastre de la imposición y la marca maldita del que realiza la asignación. Gárate significa la oportunidad de que una nueva generación de liderazgos airee la acción política local, pero dicha encrucijada deja de significar la oportunidad de engrandecer al priismo cuando el método evidencia las patéticas intenciones de hacer creer que el dinosaurio tricolor ha rejuvenecido. Y, aparte, darle una tajada del partido a Mario López Valdez, con Bernardino Antelo como segundo en la estructura de conducción estatal, constituye el raro premio a quien una vez traicionó al PRI y se apresta para hacerlo de nuevo.

    Si algunos conservan la dignidad con que han defendido la pertinencia de un PRI de los sinaloenses y para Sinaloa, no tendrían cabida en el experimento de quien juega a ser el moderno Frankenstein del PRI, destazando al partido y con los desechos diseñar un monstruo que asusta a militantes y electores. Todo lo creado por “Alito” desde que tomó en 2019 las riendas tricolores es tenebroso, vil, cínico e impío, reflejándose tales horrores en el semblante de las siglas electorales y en quienes a pie juntillas lo acompañan en tales albañales.

    En fin, ¿Moreno Cárdenas la volverá a hacer en Sinaloa? Si se concreta hoy el registro único de Paola Gárate y Bernardino Antelo, muchos tomarán sus cachivaches y dejarán el partido de manera temporal o definitiva, o bien nadarán de muertito en tanto viven la vergüenza de militar en una organización infinitamente prostituida. Al menos que sobreviva la dignidad de tantos que seguirán el ejemplo de Gloria Himelda Félix Niebla, Cinthia Valenzuela Langarica, Ricardo Madrid Pérez, Jesús Valdés Palazuelos y Jesús Enrique Hernández Chávez que iniciaron la labor de alejarse de la cloaca.

    Se irán otros, sin duda, ya sea con la modalidad de poner en pausa la militancia, o preparando la inmigración ideológica a otros partidos. Allí está Morena listo para cachar a aquellos de los que “Alito” se ha burlado una y otra vez, hasta orillarlos a optar por la desbandada. De la mazorca que comenzó a desgranarse desde que Alejandro Moreno le robó a Jesús Valdés la candidatura a Gobernador, en 2021, y enseguida expulsó del partido al ex Gobernador Quirino Ordaz Coppel, quedará sólo el olote para el uso que mejor convenga al terco exterminador del PRI.

    Reverso

    No la pensó mucho “Alito”,

    Al condenar a Sinaloa,

    Para que el PRI lo corroa,

    Su déspota dedo maldito.

    Excelente cambalache

    El Senador Mario Zamora Gastélum no logró colocar al mochitense Álvaro Ruelas Echave en la dirigencia del PRI en Sinaloa, pero parece que tiene asegurada a cambio la postulación del mismo partido para que el año próximo busque la reelección en el escaño senatorial que hoy ocupa. Ni modo que no porque al ser cercano a quien repartirá el “pastel” priista de las candidaturas, le tocará una buena rebanada sin descartar la probabilidad de que se le caiga en el trayecto del plato a la boca. Buena cosa es estar bajo la sombra del árbol ya casi listo para hacerlo leña.