Juan Alfonso Mejía López
juanalfonsomejia@hotmail.com
@juanalfonsoML
La educación es un asunto de oportunidades; esa ha sido la consigna y la convicción durante los pasados 14 meses en la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) en Sinaloa. Nos obsesionan las injusticias y vemos en la educación la mejor forma de combatirlas. Desde la educación construyes una sociedad más equitativa y justa, desde la cual se pugne en contra de la pobreza, la inseguridad, la corrupción y la desigualdad.
La educación es un derecho habilitante y, como tal, se construye progresivamente. En la medida en que cuentas con educación, la posibilidad de conquistar otros derechos aumenta. Si estás educado (a), la proporción de tener acceso a mejores servicios de salud, a una vivienda digan, a un trabajo mejor remunerado, a ser escuchado y formar parte activa de una comunidad es notoriamente mayor.
Materializar esta oportunidad depende de garantizar en buena medida el derecho a aprender de las niñas, niños y jóvenes en nuestra sociedad. Para lograrlo no hay que buscar muy lejos, basta con centrarnos en la escuela. La escuela es hoy en día el mayor instrumento de transformación social a nuestra disposición, es sólo cuestión de asumirlo como tal.
Para muchos niños, niñas y jóvenes perder la oportunidad de estar a la escuela, de aprender en ella y de participar en la misma tomando decisiones representa una de las barreras más trascendentales con la que deberá coexistir el resto de su existencia; es simplemente la diferencia entre lo que se es y lo que pudo haber sido.
La escuela que queremos desafía su contexto. No se trata de pensar en las escuelas de Finlandia ni de Corea del Sur; lo que hace exitosos a estos sistemas escolares es la determinación de que origen no es destino. De eso se trata: de construir oportunidades para nuestros niños, niñas y jóvenes más allá de su contexto, gracias a la escuela donde asistieron.
Las estrategias plantadas alrededor de nuestras escuelas llevan este objetivo, buscar hacer el piso más parejo para nuestra infancia y juventud. Si bien es cierto existen diferencias sociales desde que nacemos, éstas no deben volverse en ninguna circunstancia un abismo. Así que, desde la SEPyC construimos puentes durante todo el 2019 destinados a cerrar las brechas sociales en el seno de nuestra sociedad, desde la escuela.
Por ejemplo, “oportunidad ES” “llegar a tiempo” a la primera infancia, y con eso garantizar mejores condiciones de desarrollo infantil en Sinaloa; porque es la Autoridad Educativa Local la que estaba llegando tarde, no los niños. Durante este 2019, el Gobernador Quirino Ordaz Coppel es el único mandatario del país en posibilidad de hablar, con datos en la mano, sobre el estado que guarda la niñez de 0 a 6 años. La estrategia de “Primero de primaria es muy tarde” no sólo saca de la invisibilidad a este sector de la niñez, sino que permite al estado colocarse a la vanguardia de la Estrategia Nacional por la Primera Infancia, impulsada por el gobierno federal, lo mismo que la Ruta Integral de Atenciones del Sistema Nacional de Protección Niñas, Niños y adultos, perteneciente a la Secretaría de Gobernación. Al cabo de dos años, en noviembre de 2021, el Gobernador Ordaz podrá demostrar el grado de avance de las y los niños que en octubre de 2019 estaban en 2do. de preescolar y las prácticas docentes que permitieron llevarlos en condiciones de mayor equidad a primera de primaria. Basta decir que, hoy en día, ocho de cada 10 llegan a primero de primaria en condiciones de desventaja para aprender.
“Oportunidad ES” demostrarles a nuestros alumnos “que se puede”, ¡que ellas y ellos pueden! Este año fue posible pasar del lugar 27 al número 2 nacional en calidad educativa. La prueba PLANEA mide el grado de aprendizaje de nuestros alumnos en diferentes grados escolares, este año tocó el turno a tercero de secundaria. PLANEA, a diferencia de ENLACE, no mide conocimiento, sino capacidades a partir de conocimiento; es decir, qué sabes hacer con lo que sabes. La estrategia “Aprendamos Juntos” permitió alinear los esfuerzos de 32,500 jóvenes, 60 por ciento de aquellos jóvenes en tercer grado de secundaria, 1,400 maestros de español y matemáticas, 70 asesores y auxiliares técnico-pedagógicos, 60 supervisores, más de 300 visitas a las escuelas, para acompañar a los alumnos en este difícil trance que es llegar a la preparatoria. Ningún examen es más importante que la vida misma, a menos que la prueba forme parte de ella; el sistema educativo no logra retener a nuestros jóvenes porque ellas y ellos dejan de creer “que sí es posible”. Se les evaluó en tres ocasiones, se les acompañó, se le dio seguimiento y cuando PLANEA llegó, nos sirvió de excusa para demostrarle al joven todo lo que podía hacer si creía en Sí mismo.
“Oportunidad ES” dejar claro que “nunca es demasiado tarde” para SER, porque el saber es una cuestión de identidad. Este 2019 fue posible izar la bandera blanca en Sinaloa, un privilegio que sólo cuentan otros tres estados de la República mexicana. En concordancia con el Instituto Sinaloense para la Educación del Adulto Mayor (ISEA), que ahora dirige Mario Valenzuela, fue posible bajar el umbral de analfabetización por debajo del 4 por ciento requerido por la UNESCO. En Sinaloa salieron 54 mil personas del rezago educativo, de los cuales 23 mil 208 terminaron su primaria y 29 mil 370 sus estudios de secundaria.
Nadie nos hacemos solos. La “Oportunidad ES” y se materializa en la medida en que “acompañamos a nuestros docentes”. En este tiempo ha quedado claro que los maestros no son sujetos de cambio, más bien son los artífices de la transformación. No hay transformación sin transformadores; desafiar al contexto desde la escuela exige agentes de cambio, nuestros docentes lo son por naturaleza, pero necesitan de nuestro acompañamiento. Las 200 escuelas que visité en estos 14 meses, poco más de 30 mil kilómetros, son una instrucción del Gobernador Ordaz Coppel, pero son también motivo de una convicción: los maestros necesitan, quieren a su autoridad, en el terreno con ellas y ellos.
“Sinaloa, tierra de maestros” es más que una línea discursiva, es parte del diseño de una estrategia global para imaginar oportunidades para los nuestros, y desde ahí soñar con una sociedad más justa y equitativa.
Como Secretario de Educación, tengo mucho que agradecerle a un gobernador como Quirino Ordaz que ha puesto primero a los niños, a las niñas y a los jóvenes; mucho que agradecer a la comunidad educativa, a los padres de familia, al equipo de cual formo parte, al profesionalismo de los funcionarios en la estructura de SEPyC, a las organizaciones de sociedad civil de las que sigo aprendiendo y, claro esta, a las organizaciones sindicales, en particular la Sección 27 y la 53 en la persona de sus dirigentes, Eden Inzunza y Fernando Sandoval, respectivamente.
Este año 2020 que se avecina seguiremos contando historias, aquellas que nos dibujan lo que podemos ser y no nos limitan a lo que somos. Contamos con un gobernador que quiere y puede, con un magisterio y un equipo comprometido, y la pasión necesaria para seguir soñando que primero son los niños.
Feliz año para todos Ustedes y los suyos. Somos ¡Puro Sinaloa!
Que así sea.
