Tenía la idea de que los extranjeros que adquirían inmuebles en nuestra ciudad eran cuidadosos en relación con los temas legales relacionados con la propiedad del inmueble.
En términos generales puedo decir que los extranjeros si le ponen atención al tema de la transmisión de esos derechos en caso de fallecimiento.
Sin embargo, han llegado varios casos a mi despacho en donde el común denominador es el enorme descuido legal en que han caído algunos extranjeros que adquirieron bienes raíces en el puerto.
Hay fideicomisos donde no se designó fideicomisario sustituto o se designó, pero fallecieron tanto el original fideicomisario como el sustituto y la propiedad queda volando en el aire.
Hemos visto casos en donde falleció el fideicomisario original, este otorgó testamento nombrando heredero y el heredero fallece sin haber legalizado y ejecutado el testamento, dejando, de nuevo, la propiedad en el aire.
Tenemos casos en donde el extranjero “compra” una propiedad, pero deja pendiente la celebración de un fideicomiso, que es el único vehículo legal a través del cual un extranjero puede adquirir un inmueble en la ciudad.
En este último ejemplo, hemos visto casos en donde, además de que nunca se celebró el fideicomiso, quien compró el inmueble (que sería el fideicomisario), fallece sin dejar testamento o dejó testamento, pero a su vez el heredero también fallece.
En fin, en todos los ejemplos que he comentado hay un denominador común: la falta de atención absoluta del extranjero en el tema legal relacionado con la propiedad del inmueble.
Si usted es extranjero y adquirió o pretende adquirir un inmueble en la ciudad a través de un fideicomiso, por favor invierta en una consulta con un buen abogado o notario público, para que se asegure de que no va a quedar la propiedad volando en caso de que usted fallezca.
Si usted deja la propiedad volando, tenga por seguro que algún sinvergüenza se aprovechará de la situación para quedarse con el inmueble. Es más, hay asuntos en donde alguien invade la propiedad y, ante el descuido legal que le he platicado, los herederos del extranjero o el mismo extranjero si aún vive, no pueden defenderse debidamente en tribunales.
No sea desidioso, invierta tiempo y dinero en la seguridad jurídica del inmueble. No deje a sus herederos problemas.