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"OPINIÓN"

"Niños comiendo porquería, desde Nepal hasta México"

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    @elpoderdelc

    SinEmbargo.MX

     

    “Desde Nepal hasta México la epidemia de mala nutrición que se ha convertido en la principal causa de enfermedad y muerte, tiene una sola causa”.

    La University College London (UCL) pidió a alrededor de 100 escolares de siete países que se filmaran a sí mismos para registrar lo que comían en un día. Uno de los videos, resultados de este estudio, fue realizado por Prasiddkha Shrestha, niña nepalesa que estudia la primaria. Pradsiddkha sostiene la cámara filmando a su prima a la que le pregunta “¿Qué es lo que más te gusta comer?”. Diwani le responde “Sabritas y Coca Cola” y que bebe entre un litro y dos de refresco cada día.

    Las niñas Laxmi y NIma comentan que entre ellas dos se comen seis paquetes de sopas instantáneas al día: “Vemos los anuncios de Coca Cola durante los partidos de futbol, también vemos las sopas instantáneas en anuncios”.

    “Ninguna diferencia entre lo que come un niño en la tiendita de la escuela en Nepal y en México, es decir, en gran parte de las naciones de bajos y medios ingresos donde la epidemia de malnutrición va en aumento”

    En Nepal las enfermedades no transmisibles, como las enfermedades del corazón, la diabetes y diversos tipos de cáncer, representan el 66 por ciento de las muertes en Nepal, y las dietas no saludables son la principal causa de estas enfermedades.

    En los países de ingresos medios y bajos de todo el mundo, de acuerdo con los reportes de diversas agencias de Naciones Unidas, se ha disparado la obesidad y permanece aún, en un porcentaje importante, la desnutrición. El alto consumo de comida chatarra y bebidas endulzadas provoca el disparo del sobrepeso y la obesidad y, al mismo tiempo, genera problemas de desnutrición al sustituir alimentos tradicionales con productos con alta carga energética y nulo o muy bajo valor nutricional. Es común, incluso, entre personas con exceso de peso, encontrar deficiencias en vitaminas y nutrientes esenciales.

    Lo registrado por las niñas y niños de Nepal fue similar a lo registrado por sus pares en Bangladesh, Afganistán, Pakistan, Túnez, Vietnam y el propio Reino Unido, países en los que se realizó el estudio. Una investigación de El poder del Consumidor y los estudios llevados a cabo por el Instituto Nacional de Salud Pública muestran exactamente los mismo patrones de consumo en nuestro País.

    El estudio vincula estos cambios en la dieta a la omnipresente publicidad de la comida chatarra y las bebidas endulzadas. Las ganancias de las grandes corporaciones con penetración en todo el mundo, consideran que una parte importante de lo que el consumidor paga por sus productos no saludables, sea invertido en campañas multimillonarias de publicidad para inducirlos a consumir más.

    La mayor inversión en publicidad de estas grandes compañías se está dirigiendo a las naciones más vulnerables, donde las corporaciones buscan aumentar sus ventas y donde las regulaciones gubernamentales son inexistentes, débiles o diseñadas por la propia industria. Justamente, es en estas naciones donde el sobrepeso y la obesidad está creciendo de forma más acelerada y donde los sistemas de salud se encuentran en mayor crisis.

    De acuerdo con el reporte “Carbonateando el Mundo” (Carbonating the World) del Centro de Ciencias por el Interés Público, Coca Cola planeó invertir 17 mil millones de dólares en publicidad en África entre 2012 y 2020, en India 5 mil millones entre 2012 y 2020, en Brasil 7.6 mil millones entre 2012 y 2016 y en México 12.4 mil millones entre 2010 y 2020.

    La profesora Sarah Hawkes, coordinadora de la investigación por parte de la UCL señaló: “Todos los niños -en los diferentes países- compartieron la misma experiencia de la exposición a una publicidad y promoción altamente persuasiva sin regulación alguna”. Los registros fotográficos en todos los países muestran un entorno que induce a hábitos de alimentación no saludables.

    Los investigadores evaluaron la ausencia de las políticas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud en estas naciones, manteniéndose un muy alto consumo de comida chatarra e intensas campañas publicitarias. Anna Purdie, otra investigadora de la UCL, comentó: “Ellos hacen cada vez más difícil para los jóvenes comer bien y cada vez más fácil comer mal…Los ambientes alrededor de nosotros se están convirtiendo cada vez más en entornos insalubres, mientras las narrativas se mantienen fuertemente enganchadas en que el problema está en los individuos, más que en las fallas de nuestro ambiente”.

    “Es muy fácil comer mal y muy difícil comer bien. La responsabilidad de esta situación no recae en los individuos. Se requieren cambios de política profundos… pero esto significa ir en contra de corporaciones muy poderosas y de gobiernos que no están interesados en ver estos cambios”, agregó Purdie.

    En este contexto global será muy importante que se mantenga la actual propuesta de etiquetado frontal de advertencia que incluye en que los productos que presenten exceso de azúcares, grasas saturadas, sal, calorías, o que contengan edulcorantes no calóricos o cafeína, no puedan tener en sus etiquetas alimentos atractivos para los niños, como personajes, regalos, promociones.

    El etiquetado de advertencia tendrá que venir acompañado de una regulación que impida que estos productos sigan siendo publicitados a los niños en los medios de comunicación, en los espacios públicos y en los espacios de entretenimiento para niños, así como prohibir, de forma efectiva, su ingreso en las escuelas.

    Lo que debe hacer la política de salud pública es que las elecciones saludables sean, al contrario de lo que ocurre actualmente, la opción más fácil. Las decisiones que se han tomado hasta el momento, en esta administración, van en el camino adecuado. Sin embargo, hay que estar atentos porque dentro del mismo gobierno hay actores que respaldan los intereses de esas “corporaciones muy poderosas”.