"Ningún estudio demuestra la frecuencia con la que se puede transmitir la bacteria del perro al humano por besos, abrazos o apapachos"

Un titular de una página de noticias dice “Besar a mascotas podría provocar cáncer de estómago, afirma estudio”. Otro más romántico dice “Un amor peligroso, la ciencia dice que besar perros da cáncer”.

Otros dos más escandalosos exclaman “No te confíes, ¡besar a tu perro puede ser letal! y “Besar a tu perro tiene el potencial de matarte”.

Todos esos títulos vienen de medios de comunicación reconocidos y con prestigio. Los primeros dos quieren convencer mencionando estudios y ciencia. Los segundos dos quieren llamar la atención asustando.

Los artículos hablan de un estudio de un médico japonés pero no enlazan con el estudio original, como suele pasar. Todos ponen la declaración del doctor donde él afirma que el cáncer de estómago
“es debido a la bacteria patógena Helicobacter heilmanni, la cual se encuentra presente en la saliva y heces fecales de perros y gatos y la cual resulta peligrosa para los humanos.”
Con una búsqueda rápida en bases de datos biomédicas como Pubmed, en Google Scholar, y en Epistemonikos, se encuentran rápido estudios que asocian dicha bacteria con un tipo muy específico de linfoma.
También se puede encontrar lo rara que es la infección por este microbio, a diferencia de las causadas por su prima Helicobacter pylori.

Pero ningún estudio demuestra la frecuencia con la que se puede transmitir la bacteria del perro al humano por besos, abrazos o apapachos. Tampoco se describe la frecuencia de que posteriormente se te haga una gastritis específicamente por haberte contagiado, la cual posteriormente sería un factor de riesgo para desarrollar un tipo linfoma bastante infrecuente.

Aún si existe la asociación, el riesgo parece sumamente bajo. En términos individuales casi inexistente, en mi opinión.

Conclusión, los arriba mencionados son títulos de noticias sensacionalistas, click-baits, con una calidad de la evidencia muy muy muy muy baja. Así que, cuidado.

Ahora, ¿qué tan higiénico es que tu perro te dé besos franceses? Eso es otra cosa.