El pasado jueves, la Presidenta electa Claudia Sheinbaum anunció que seguirá la misma estrategia de comunicación de su líder y mentor, el Presidente López Obrador. Esto, obligada por las circunstancias de un electorado y sector simpatizante que demanda seguir los códigos de comunicación asociados al Presidente. No hacer las mañaneras la separaría, en algún grado, de la base morenista.
Y por eso habrá de repetir las comparecencias mañaneras diarias. Ella, para justificarse, dice que funda su decisión en los resultados de una encuesta que hizo para conocer la opinión de la ciudadanía sobre “las mañaneras”.
El 33 por ciento dijo que estas deberían ser diarias; el 25.9 por ciento, dos veces a la semana; y el 28.2 por ciento, una vez a la semana. El 45.1 por ciento opinó que el horario ideal es entre las 7:00 y las 9:00 de la mañana.
La encuesta arroja que la ciudadanía considera que son temas importantes a tratar en las comparecencias mañaneras los siguientes: la seguridad (33.3 por ciento), la salud (15.9 por ciento) y la economía (11.2 por ciento). También la educación, la ciencia, la cultura y los programas sociales.
En versión de Sheinbaum, “(...) hay una apropiación de nuestro pueblo de la información que se ha dado ahí (mañaneras) y la gente está esperando la información”.
Para ella el propósito de estas comparecencias “es informar, yo creo que además de las preguntas o este diálogo circular que ha establecido el presidente, la principal función de las mañaneras es la información”.
Anuncia que en su comparecencia diaria habrá cambios al esquema de la conferencia matutina, “pues es la mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador, pero también se ha convertido en cierta manera en la mañanera del pueblo de México”.
Y añade que el Presidente “tiene su forma, su estilo propio y nosotros generaremos un esquema también de información (...)” que está en proceso de construcción.
Así, siguiendo el ejemplo de López Obrador y obligada por las circunstancias, será la única Presidenta del mundo que tenga una comparecencia diaria como ahora la tiene su guía y mentor.
En seis años de mañaneras el Presidente nunca ha dado una conferencia de prensa, sino siempre han sido discursos políticos en la lógica de la estrategia que se conoce como “campaña permanente”.
Se utiliza para mantener alineados con el proyecto de gobierno a los militantes y simpatizantes. A esto se les dice lo que quieren oír, aunque sean datos falsos o abiertamente mentirosos. En estos seis años, Animal Político ha verificado dichos falsos o engañosos que el Presidente ha hecho casi a diario en ese espacio.
La comparecencia mañanera del Presidente no cumple con los requisitos de una conferencia de prensa donde la información es lo fundamental, el hace discursos ideológicos y descalifica e insulta a los adversarios, para alimentar a su base. Es simple y llanamente un ejercicio comunicacional a modo.
Queda por ver si las comparecencias diarias de la Presidenta Sheinbaum serán reales conferencias de prensa o habrá de seguir el discurso ideológico de “campaña permanente”. Y también ver si habrá una mayor apertura sobre temas de interés nacional con preguntas ríspidas de las que la hoy Presidenta electa se ha quejado cuando éstas se le hacen. Por lo pronto ya dijo que habrá mañaneras, queda por ver cómo serán.
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@RubenAguilar
Animal Político / @Pajaropolitico