El término miscelánea se utilizaba anteriormente para designar una tienda donde se ofrecían diversos artículos (algo semejante se decía de las boticas: “de todo como en botica”). Miscelánea deriva del latín “miscere”, que significa mezcla de varias cosas. El poeta romano, Juvenal, en el siglo primero, explicó que era una comida abundante en la que se mezclaban varios ingredientes y se ofrecía a los gladiadores. Posteriormente, Tertuliano, hacia el siglo segundo y tercero, señaló que ya se aplicaba el término para designar un escrito que reunía varios temas o una mezcla de cosas.
Nos disculpará el amable lector, pero son tantos los temas acumulados, que nos atrevemos a realizar una mezcla con temáticas tan dispares. En primer lugar, como cada año, el Vía Crucis, que son 14 estaciones, nos ofrece una variedad de temas que no se pueden agotar rápidamente, a pesar de que ya estamos en tiempo de Pascua.
Por si esta necesaria dilación no fuera suficiente, se complicó el panorama con el sentido fallecimiento del Papa Francisco. Sin embargo, fueron tan iluminadoras sus enseñanzas que, todavía, seguiremos reflexionando sus meditaciones del Vía Crucis.
Para enredar más la temática de la columna, ayer falleció en el puerto de Mazatlán una gran amiga de la familia Díaz Fonseca, Rossina Gámez de García, quien fue compañera de trabajo de mis hermanos José Ramón, Raúl, Rubén y Joel en el periódico Noroeste de Mazatlán, donde escribía una columna.
En su perfil de Facebook se definió de la siguiente manera: “Divertida por afición...Mazatleca y pata salada de corazón...Apasionada por convicción”. Nuestro sentido pésame a Enrique, su esposo, a quien siempre se refería como “el hombre”. Además del periódico, a ambos los tratamos cuando estuvieron laborando en el restaurante del Hotel Tres Ríos, aquí en Culiacán.
¿Integro y reflexiono diversos temas?