Mi paso por la CEDH de Sinaloa

ENTRE COLUMNAS
20/01/2025 04:02
    Las condiciones actuales en el estado de Sinaloa, de violencia, inseguridad y desempleo, exigirán mucho a la próxima o próximo Ombudsman, así como a los próximos nuevos consejeros, por lo que la selección acertada será una de las tareas más importantes de la actual legislatura.

    En el mes de mayo del año 2018 comparecí ante la LXII legislatura en el Congreso del Estado de Sinaloa, para aspirar al cargo como miembro del Consejo Consultivo de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) y tomé protesta como tal, el 26 de junio del mismo año. Se trata de un órgano colegiado de participación ciudadana que tiene como función aconsejar al presidente en turno sobre las cuestionas relacionadas con la defensoría del pueblo.

    El actual Consejo Consultivo lo integramos seis ciudadanas y ciudadanos, y lo preside el maestro José Carlos Álvarez Ortega, actual presidente de esta CEDH, con quien siempre tuve una relación de respeto y colaboración mutua.

    El Consejo está integrado de forma plural y con equidad de género. Somos ciudadanos de diferentes perfiles, entre abogados, académicos y activistas defensores de distintas causas relacionadas con los derechos humanos.

    En mi caso, la solicitud para integrar este órgano la presenté como académico y activista. Durante estos siete años, en cada sesión ordinaria he velado, hasta donde alcanzan mis competencias, por los derechos de personas en condición de movilidad. Particularmente el estado de Sinaloa tiene mucho que hacer en esta materia, pues por su ubicación geográfica, distintos flujos migratorios vulnerables fluyen en su territorio.

    Por una parte, el flujo migratorio internacional compuesto por centro y sudamericanos que transitan por la entidad con el objetivo de llegar a la unión americana y que, por su condición de irregularidad, son expuestos a múltiples abusos de la delincuencia común y organizada, así como de autoridades de los tres niveles de gobierno.

    Por otra parte, un flujo nacional es el integrado por jornaleros que vienen con sus familias enteras a trabajar en los campos agrícolas y que, en muchas ocasiones, lo hacen bajo circunstancias laborales injustas y condiciones de vida precarias.

    Un tercer flujo es el de la migración interna forzada, integrada principalmente por familias de zonas rurales y serranas que se ven “empujados” por la violencia hacia las principales ciudades y que, al igual que los otros dos grupos mencionados, sufren de múltiples abusos y violaciones a sus derechos humanos.

    Un cuarto grupo de personas vulnerables, que habrá que defender en los próximos cuatro u ocho años, será el de los deportados de Estados Unidos en la administración Trump. A menudo estos migrantes de retorno (obligado) son víctimas de discriminación en las comunidades de asentamiento, tanto en los lugares de trabajo, como en los centros educativos y de salud. La defensa de estos grupos vulnerables deberá ser continua y permanente.

    Pues bien, estamos a unos días de que el maestro José Carlos deje la presidencia de la CEDH, para ser ocupada por un nuevo, o una nueva presidenta de este organismo público autónomo. Y una tarea seguida de la actual Legislatura será la de convocar a la renovación del Consejo Consultivo, por lo que estas palabras toman forma de una próxima despedida.

    Para mí, formar parte del Consejo Consultivo durante estos años ha sido uno de los más grandes honores que he tenido en mi vida. Ser parte de un órgano colegiado que tiene a su tarea la observación y defensa de los derechos humanos en Sinaloa, me ha permitido incidir en la mejora de vida de las personas más vulnerables.

    Al ser un cargo honorífico, he tenido la oportunidad de expresarme libremente junto con mis compañeros miembros del Consejo, con quienes compartí amplias charlas y debates en cada sesión, y de quienes agradezco lo mucho que aprendí en este tiempo.

    Si bien, me queda la inquietud de haber podido hecho mucho más desde esta posición, espero de alguna manera dejar mi “huella” en mi paso por esta noble institución de manera positiva para las y los sinaloenses.

    Las condiciones actuales en el estado de Sinaloa, de violencia, inseguridad y desempleo, exigirán mucho a la próxima o próximo Ombudsman, así como a los próximos nuevos consejeros, por lo que la selección acertada será una de las tareas más importantes de la actual legislatura. Por el bien de los sinaloenses, que así sea.

    Es cuanto....