Estos puntos son para reflexionar a fondo y con suma atención:
Viernes, 9 de abril de 2021
1. El universo es infinito. Los humanos no podemos, absolutamente, comprender lo que quiere decir “infinito”. Pero podemos postular esa idea.
2. El universo es una esfera infinita.
3. El universo es eterno. No tuvo origen ni tendrá fin. El tiempo está dentro del universo.
4. Todo cuanto ha existido en el universo, y todo cuanto existe y existirá en el universo material, existe simultáneamente en el universo material.
5. Los seres humanos podemos afirmar estas cosas, sin entenderlas cabalmente, porque no estamos capacitados para comprender lo Infinito.
6. Para los seres humanos no es saludable dedicar mucho pensamiento a estas cosas.
7. La vida no es un fenómeno que nace en forma espontánea de la materia.
8. La vida es un influjo que permea al universo. Como los seres humanos necesariamente pensamos en términos de causa/efecto, afirmamos que la vida es un influjo al universo, proveniente de Dios.
9. Los elementos de la materia, que conocemos los humanos en esta tierra, más quizá otros más por descubrirse, son los mismos en todo el universo.
10. Las combinaciones de elementos que pueden recibir el influjo de la vida, son los mismos en todo el universo, en su pasado, su presente, y su futuro, que existen en forma simultánea eternamente.
11. Ya que la vida es un influjo al universo, existe en forma independiente de la materia del universo y puede darse en la forma de espíritus inmateriales.
12. Por lo tanto, el espíritu que anima a los seres humanos no perece con el fin de su existencia material.
13. Los cinco sólidos regulares -el tetraedro, el hexaedro (cubo), el octaedro, el dodecaedro, y el icosaedro- existen en todo el universo infinito, y no pueden existir otros sólidos regulares más que éstos.
Entre cuatro de los cinco sólidos regulares hay ciertas afinidades, pero el cubo se distingue porque no tiene afinidad alguna con los otros cuatro sólidos regulares.
El cubo está conectado metafísicamente, con el influjo divino de la vida en el universo, y es por eso que el Templo de Salomón, en Jerusalén, tuvo forma cúbica; asimismo, el templo negro “Kaaba”, en la ciudad sagrada de Mecca, en Arabia Saudita, tiene también la forma de un cubo.
El cubo es el vehículo de toda la vida en el universo entero, porque la sal tiene forma molecular cúbica (NaCl) y está presente en absolutamente toda forma de vida, desde el más microscópico de los gérmenes, hasta los cuerpos de las ballenas, los seres más grandes que viven en nuestro planeta Tierra. No hay vida sin sal (NaCl) y agua (H2O).
La vida que pueda existir en el universo será infinita en sus formas materiales, pero todas incorporarán agua y sal.
14. La iglesia Católica reconoce el significado metafísico del agua y de la sal, en su rito.
Wikipedia:
Los sólidos platónicos, regulares o perfectos son poliedros convexos tal que todas sus caras son polígonos regulares iguales entre sí, y en que todos los ángulos sólidos son iguales. Reciben este nombre en honor al filósofo griego Platón a quien se atribuye haberlos estudiado en primera instancia. También se conocen como cuerpos, cuerpos cósmicos, sólidos pitagóricos, sólidos perfectos, poliedros de Platón o, sobre la base de propiedades geométricas, poliedros regulares convexos.
Se le atribuye la formulación de la teoría general de los poliedros regulares a Teeteto, matemático contemporáneo de Platón. Están gobernados por la fórmula V+C = A+2, donde V es el número de vértices; C, número de caras y A, número de aristas, que fue descubierta por el matemático Leonhard Euler.
Los sólidos platónicos son el tetraedro, el cubo (o hexaedro regular), el octaedro (o bipirámide cuadrada si se incluyera en la nomenclatura de sólidos de Johnson), el dodecaedro y el icosaedro (o bipirámide pentagonal giroelongada si se incluyera en la nomenclatura de sólidos de Johnson). Esta lista es exhaustiva, ya que es imposible construir otro sólido diferente de los cinco anteriores que cumpla todas las propiedades exigidas, es decir, convexidad y regularidad.
