Me parezco más a Claudia

ENTRE COLUMNAS
    En mi libre voluntad como ciudadano, y con una plena convicción sin intereses particulares, participaré ejerciendo mi voto este próximo domingo, le invito a que usted también lo haga. Yo ya tengo claro por quien lo haré.

    En un conocido periódico de circulación nacional, hace semanas está anclado un cuestionario titulado: “¿Te pareces más a Claudia o a Xóchitl?”. Se trata de una herramienta muy breve de diez preguntas, con la que se pretende establecer una afinidad con una de las dos candidatas presidenciales, tomando en cuenta su formación académica, enfoque político y toma de decisiones.

    Si bien el instrumento no tiene un rigor metodológico, en mi caso personal sí arrojó un resultado que se correlaciona con mis afinidades hacia una de ellas y con mi intención de voto para este próximo domingo.

    Tengo semanas revisando el perfil del candidato y las candidatas presidenciales, para emitir un voto, lo mejor informado posible. Un portal que recomiendo a mis lectores para conocer a profundidad las propuestas de las y el candidato presidencial es: www.candidaturas.ine.mx Al revisar este portal, -y aunque suene pretencioso-, me he dado cuenta que efectivamente me parezco más a Claudia Sheinbaum, que a los otros dos candidatos.

    Yo no pertenezco, ni he pertenecido nunca a un partido político, pero al igual que ella, comulgo con una ideología política de izquierda, quizás porque ambos somos hijos de ex militantes del Partido Comunista de México. Ambos crecimos escuchando en el hogar ideas profundas de libertad, igualdad y laicidad.

    Para mí, ser de izquierda significa, compartir una ideología que busca garantizar a toda la población el acceso a beneficios de manera equitativa, más allá de la capacidad económica, y con un Estado protector separado del poder económico. También significa ser progresista, es decir, ser respetuoso de los derechos humanos, de todas las minorías; ser inclusivo y pacifista.

    Al igual que Claudia, soy creyente en un Ser Supremo, pero respeto todas las expresiones y religiones existentes, siempre y cuando no se involucren en las distintas esferas de la vida pública. Es decir, soy un firme defensor del Estado Laico.

    Al igual que Claudia, yo soy profesor universitario, e hijo de profesores universitarios. Ambos fuimos formados académicamente en las aulas de una universidad pública, y tuvimos estudios de posgrado, gracias a becas y apoyos gubernamentales.

    Actualmente, ambos somos miembros del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores del Conahcyt, en el área de Ciencias y Humanidades. Y al igual que ella, yo también soy miembro regular de la Academia Mexicana de Ciencias.

    Como trabajadora universitaria que es, estoy seguro de que ella conoce muy bien los problemas y necesidades de las universidades públicas autónomas, y creo que apoyará estas instituciones como nunca antes en la historia de México.

    En mi libre voluntad como ciudadano, y con una plena convicción sin intereses particulares, participaré ejerciendo mi voto este próximo domingo, le invito a que usted también lo haga. Yo ya tengo claro por quien lo haré.

    Es cuanto....

    Posdata

    Hoy a las 9 de la mañana por Noroeste TV, se estrena el documental dirigido por mi carnal Isaac Aranguré, titulado: “Me lo quitaron: voces sin justicia”, un desgarrador trabajo que muestra el dolor que viven las y los familiares de víctimas de la desaparición forzada. No se lo pierda.

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    omar_lizarraga@uas.edu.mx