"Mazatlán, ¿el mejor lugar para vivir?"

alessandra_santamaria@hotmail.com
@Aless_SaLo

Aparentemente Mazatlán es el sexto municipio con mejor calidad de vida en México, apuntó ayer un estudio del Gabinete de Comunicación Estratégica. Para llegar a esta evaluación, se tomaron como referencia a 30 mil 400 ciudadanos de 76 ciudades de junio a septiembre de 2019, se checó el índice de calidad de vida, de satisfacción con los servicios municipales, se evaluó a alcaldes y el nivel de cohesión social.

No puedo decir que esté sorprendida, pero tampoco me parezca que tenga mucho sentido. Mazatlán siempre se me ha antojado mucho más tranquila que el resto de Sinaloa; o por lo menos creo que de la Perla del Pacífico para abajo, la situación en el estado es diferente. Da menos miedo, por lo menos. Yo se lo atribuyo al mar.

“Mazatlán es el sexto mejor lugar para vivir en México” le dije a una compañera del trabajo que es mitad española. “Cómo va a serlo si en Sinaloa te matan a cada esquina”, respondió. “Callate, Ecatepec es el peor calificado de todos y está a 15 kilómetros de donde estamos sentadas en este momento”, respondí.

Y es cierto; existen muchos prejuicios sobre cómo es la vida en nuestro estado ranchero; mi compañera solo “dijo lo que leo”, según ella. Pero es que en la mente de las personas siempre se quedan grabadas los peores recuerdos. El más reciente siendo la masacre que se desarrolló en Culiacán hace unas tres semanas por la captura de Ovidio Guzmán. Es innegable que, a gran escala, puede que en ese lado del País las cosas estén peor, pero no me da esa impresión en la vida diaria. En la capital ocurren muchos más secuestros a civiles e inocentes, más asaltos, más acoso, más violaciones, más de todo aquello que no queremos imaginar.

Yo tuve una vida tranquila en Mazatlán, pero tampoco fingiré que todo es color de rosa.
Pero si Mazatlán es uno de los lugares donde los ciudadanos viven con más felicidad en todo el País, no quiero ni imaginar cómo será la vida en otros sitios.

¿Cómo es que vivimos así?, ¿alguna vez podremos darnos el lujo de tener estándares más altos?

¿Qué hace a una ciudad un buen lugar para vivir? De acuerdo con ciertos especialistas entrevistados por la revista Forbes, importa una gran cantidad de factores, y si les prestamos atención, Mazatlán nos decepciona en varios de ellos.

Uno de estos elementos es la posibilidad de encontrar trabajos bien pagados y con buen ambiente laboral. Como escribí hace un par de semanas, después de una lastimosa búsqueda de empleo por Internet (ya tengo uno, pero era curiosidad por el panorama sinaloense), nuestro Estado ofrece los peores salarios de todo México, aún más que los 10 estados más pobres del País. Munda contradicción.

Otro elemento es la calidad del transporte, y en concreto, el transporte público. Una ciudad bien planeada no debería forzar a sus habitantes a adquirir un carro, y en ese sentido, Mazatlán deja mucho que desear. El único medio de transporte público existente es el camión, y su eficiencia deja mucho que desear. Ni se diga su educación, pues las universidades disponibles son, a lo mucho, mediocres (le duela a quien le duela). La gran mayoría de aquellas que existen en la capital lo son también, pero esa es harina de otro costal.

Amo Mazatlán, y sé que mis lectores lo hacen también, pero puede que este orgullo y cariño ciego que le tenemos nos está deteniendo a la hora de trabajar para impulsar un cambio interno y hacer que nuestra ciudad sea todavía más bonita, más habitable y un lugar del que podamos estar todavía más orgullosos.