El proceso para la elección de la dirigencia nacional de Morena sigue su curso, luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenara al Instituto Nacional Electoral modificar los lineamientos y la convocatoria para garantizar que la presidencia y secretaría general, cargos en disputa, sean electos bajo el principio de paridad de género y, de forma inédita, a través de la realización de una encuesta abierta a militantes y simpatizantes de Morena.
En ese marco, se tiene previsto que hoy lunes el Diputado federal y coordinador del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado Carrillo, sostenga un encuentro con legisladores locales y federales y presidentes municipales del bloque gobernante, entre los que destaca la figura del Senador Rubén Rocha Moya, quien en días pasados, junto al Diputado federal Pablo Gómez, acompañaron a Mario Delgado a registrarse ante el INE. Poderosa imagen que motivó sendos análisis. Sobre todo porque se trata de dos legisladores que gozan de amplio respeto e influencia en sus respectivas cámaras.
Aceptado por sus adversarios como el líder en las encuestas, Mario Delgado recorre el país y en cada acto llama a la unidad de militantes y simpatizantes para sacar adelante la elección intermedia de 2021, señalando que “el lópezobradorismo es un gran movimiento y el partido (Morena) es el instrumento de ese gran movimiento. Queremos un partido-movimiento que siga sumando. No un partido que divida [...] Morena tiene que seguir creciendo y atrayendo a los mejores liderazgos y (apoyando) a las mejores causas de nuestro país (para) ganar cada vez más espacios; esa es la manera de garantizar la continuidad de la transformación”.
Y es que desde su posición como presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados, Delgado Carrillo tiene medido el pulso político nacional, no sólo por la discusión y aprobación del presupuesto, sino porque es ahí, justamente, donde llegan las iniciativas presidenciales de reformas constitucionales y legales que debe cabildear con sus pares y después, con los congresos locales del país. En ese sentido -otra vez dicho por sus adversarios- Mario ha sabido leer las prioridades legislativas del presidente y con eficacia las ha sacado adelante.
Mientras tanto, con los nuevos lineamientos de la convocatoria, impuestos por las autoridades electorales, se modifican los plazos previstos para el levantamiento y procesamiento de la encuesta de reconocimiento, la cual se realizará del 22 al 28 de septiembre, mientras que la encuesta abierta se llevará a cabo del 2 al 8 de octubre, cuyos resultados se darán a conocer el 10 de octubre y el 11 Morena deberá registrar a su dirigencia nacional ante el INE.
Para esas fechas, en 13 de las 32 entidades federativas habrá dado inicio el proceso electoral local y los 19 estados restantes lo harán entre el 16 de octubre de 2020 y el 16 de enero de 2021. De ahí la urgencia de cerrar el capítulo de la disputa por la dirigencia nacional.
No hay lugar para proyectos probados y fallidos; no hay tiempo por delante para adquirir experiencia, ni es posible regresarlo para recuperar la energía que el cargo exige. Eficacia y unidad para afianzar el proyecto de transformación es el único camino posible. Aunque lo más relevante del actual proceso electivo será el respeto de los resultados que arroje la encuesta. Al tiempo.
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