Mariguana por todos lados: urgente su regularización

    La mariguana está siendo descriminalizada o legalizada alrededor del mundo. Muy pronto, cualquier persona mayor de 18 años será capaz de adquirir mariguana legal en México.

    Sin duda alguna, esto representa un avance en el contexto de salud y derechos humanos. Muchos nos estamos subiendo al tren, sin embargo, es importante saber de dónde viene y hacia dónde va para no terminar descarrilados.

    La “mota” que consiguen los jóvenes de hoy en día no es la misma mariguana que fumaban nuestros abuelitos.

    En las últimas décadas, la mariguana ha sido modificada para inducir un “high” más potente gracias a los altos niveles de THC presentes en dicha planta. Como ustedes ya saben, la mariguana también contiene CBD, un compuesto que parece contrarrestar los efectos del THC.

    El CBD está siendo evaluado como un agente para el tratamiento de psicosis y ansiedad. No obstante, como el CBD no te “pone arriba”, la mayoría de los cultivadores han disminuido la cantidad de CBD y aumentado el THC presente en las plantas que cultivan.

    En la década de los noventa, los niveles de THC presente en la mayoría de las plantas de mariguana era de un 4 por ciento, hoy en día, pueden encontrarse variedades con un 30 por ciento de THC.

    Actualmente, la mariguana es tan potente que puede inducir psicosis gracias a los altos niveles de THC. Cabe mencionar que esto no se debe directamente al consumo de la mariguana, pero sí es un factor a considerar.

    Un estudio en Inglaterra encontró que aunque el consumo de mariguana ha aumentado significativamente entre 1996-2005, los casos de esquizofrenia (un tipo de psicosis) permanecen igual. El riesgo de la psicosis inducida por la mariguana es latente en personas que ya tienen el riesgo de desarrollar psicosis.

    En estos casos, el THC presente en la mariguana acelera el proceso de la condición psiquiátrica. Solo las personas con predisposición a este tipo de enfermedad están en riesgo.

    Este es uno de los problemas de haber vuelto ilegal a la mariguana. La prohibición hace que las drogas sean más fuertes y potentes porque los productores necesitan mover más producto en espacios pequeños para obtener mayores ganancias. Esto justamente sucedió durante la prohibición de alcohol en Estados Unidos, donde la producción ilegal de licores fuertes (en lugar de cerveza) era la norma. Los gringos tenían la opción de no tomar, o de ponerse hasta atrás de borrachos. La moderación no es un atributo que la mayoría de los gringos (y mexicanos) llevamos a la práctica.

    Esto es lo que está sucediendo con la mariguana, los consumidores contemporáneos sólo tienen la opción de no consumir o ponerse bien mariguanos.

    La mariguana nunca se fue, pero ahora resurge como un artículo “mainstream”. Por este y muchos otros motivos necesitamos que sea regulada.

    Asimismo, legalizar la mariguana no significa promover su consumo, sino representa hacernos responsables por los riesgos y beneficios que posee.

    La mariguana es una droga, y como tal, tendrá consecuencias negativas para una parte de la población que la consume. Esto sucede con muchas otras drogas como el azúcar, que acelera el desarrollo de diabetes; el Tafil (alprazolam, el que usan todos para dormir), que precipita la aparición de la enfermedad de Alzheimer; o el alcohol, que activa el proceso de envejecimiento.

    La mejor manera de proteger a la sociedad de las consecuencias negativas de una droga es la legalización, regulación, e información, para un consumo responsable y moderado.