Maras

BUHEDERA
27/01/2023 04:00
    La Mara ha experimentado un incremento notable. Se presume que parte del crecimiento de las maras en los jóvenes se debe a diversos problemas familiares, abandono, maltrato, abuso, etc. Los mareros suelen iniciarse cuando tienen entre 12 y 21 años

    Últimamente estoy viendo muchos videos en youtube dedicados a divulgar y elogiar los éxitos del Presidente salvadoreño, Nayib Bukele (obviamente impulsado desde las alturas remotas como líder nacional, regional, continental y pueque hasta mundial, como ‘cruzado del Bien que avanza montado en su caballo blanco’), contra estas extendidas células delictivas. Pero yo ya había leído desde hace décadas sobre estas temibles organizaciones, por ejemplo en Chiapas, donde han sido un azote por decenios (mi mujer Marián me cuenta algunos ejemplos personales de su experiencia en Tapachula con estas plagas).

    https://www.abcconsulting-cr.com/historia-de-la-mara-salvatrucha/

    “La mara salvatrucha se creó en los años 80 y 90 en las calles de Los Ángeles, California (Estados Unidos) con el propósito de cuidar a los salvadoreños emigrantes.

    El proceso de migración salvadoreño fue facilitado por la guerra civil en que el país se vio envuelto dentro del contexto de la guerra fría.

    La MS-13 comenzó por la emigración de los salvadoreños a Estados Unidos. Se presume que comenzó por el maltrato y desprecio que existía hacia los salvadoreños por parte de mexicanos, afroamericanos o estadounidenses. Así, grupos de salvadoreños, hondureños y guatemaltecos se unieron y crearon esta pandilla, una de las más violentas del mundo.

    Otras pandillas o maras que se iniciaron en la misma época fueron: Barrio 18, Mafia mexicana, Latin Kings, Block o Crips, con quienes había también rivalidades. Por su parte el FBI y la DEA han llevado, en varias ocasiones, acciones para detener este grupo organizado, llegando a deportar muchos de sus miembros a sus países de origen, donde ya en su país y teniendo más conocimiento en materia delictiva, crearon raíces y más jóvenes se les unieron.

    La Mara ha experimentado un incremento notable. Se presume que parte del crecimiento de las maras en los jóvenes se debe a diversos problemas familiares, abandono, maltrato, abuso, etc. Los mareros suelen iniciarse cuando tienen entre 12 y 21 años. Estos jóvenes entran a la Mara en busca de apoyo o una familia, siendo esa una de las principales razones por las que un alto porcentaje de adolescentes en Centroamérica se han visto vinculados de una u otra forma con bandas callejeras.

    Los mareros pueden ser reconocidos por su forma de caminar, vestimenta y por su lenguaje oral y de señales. Se dice que los tatuajes expresan su lealtad y amor a la Mara, y cada uno tiene un significado. El rival más conocido de la MS-13 es el Barrio 18, con los que ha tenido, en diversas ocasiones, episodios violentos, e incluso mortales.

    En general, se entiende que para mantenerse en la Mara, es necesario cometer estos actos de violencia. De hecho se dice que los mareros no pueden salir de la Mara, ya que la única manera de salir es muerto.

    Provenientes de El Salvador, en Estados Unidos escuchaban más que nada la música heavy metal. Estaban orgullosos de su estilo salvadoreño –pelo greñudo, jeans rotos y apretados- pero al poco tiempo se dieron cuenta de que estaban fuera de sintonía con la moda de los barrios chicanos de Los Ángeles.

    Los “cholos” que dominaban la cultura pandillera de los Ángeles escuchaban “oldies” o “hip-hop”. Usaban pelo corto o la cabeza rapada, camisas y pantalones grandes bien planchados. Todo esto era un fuerte contraste entre los “cholos” y la apariencia fachosa y rebelde de los MS. Los choques por orgullo y etnia entre la Mara Salvatrucha y estas pandillas fueron cada vez más violentos.

    Gradualmente, miembros de la MS que acababan en centros de detención juvenil y en prisión empezaron a aceptar el “estilo cholo”, pero para sobrevivir en la cárcel donde los salvadoreños eran la minoría, adoptaron una nueva imagen agresiva y el nombre — Mara Salvatrucha”.