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"Malecón"

"Lucha interna del PRI"

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07/08/2012 00:00

    ALEJANDRO MONJARDÍN / SHEILA ARIAS / JANETH ALDECOA

    Nomás las patadas se oyen
    Por los rumbos del Partido Revolucionario Institucional no cantan mal las rancheras. Si en el PAN hay una lucha sorda por el relevo de Francisco Solano Urías, en el tricolor no se quedan atrás y "nomás las patadas se oyen", debido a la lucha por el sucesor del actual presidente interino Jesús Burgos Pinto.
    Además de los "trancazos" y del llamado "fuego amigo", otra semejanza que tiene el proceso de relevo en los dos partidos es el de que ambos dirigentes se quieren seguir sacrificando por sus correligionarios.
    Solano fue electo hace cuatro años para un periodo de tres, pero gracias a un acuerdo del CEN panista pudo prorrogar por un año más su mandato. Pero, émulo de Napoleón, quien también era muy chapito, no tiene llena y ahora quiere quedarse otro añito para "atender" las elecciones locales, que dicho en español significa que quiere ser el "gran elector" de diputados y regidores plurinominales. Sin embargo, de acuerdo a los últimos resultados electorales y a una dirigencia en que se encuentra "muy solano", parece que de los pluris no pasan.

    Tan bueno el pinto...
    En el caso de Burgos, además de que no sabe vivir fuera del presupuesto, dicen que le hace la lucha de quedarse y que le prorroguen su interinato, al menos mientras logra colgarse de algún puesto en el Gobierno federal para endilgarle al financiamiento público esas "francachelas" a las que es tan aficionado y que, al parecer, es precisamente ese "gasto festivo" lo que lo tiene con un pie afuera del edificio de Madero 240.
    No obstante, además de que se quiere quedar, Chuy Burgos también ha recibido órdenes de que se "engarrote ahí". En efecto, su jefe Jesús Aguilar Padilla, asociado de nueva cuenta con el "padre político" del Gobernador, que ahora le hace los mandados a "su hijo", están empujando en las cúpulas para que no haya cambios. Lo más seguro es que tiene miedo de que los "Chilorio Power", encabezados por Heriberto Galindo y David López, quienes son los sinaloenses más cercanos a Peña Nieto, le "coman el mandado" y dejen a Jorge Abel López Sánchez como presidente del tricolor.

    Un tigre de papel
    No la tiene fácil la troika formada por Aguilar, Millán y Malova, porque además de que Heriberto Galindo , como buen grillo de tiempo completo, empuja fuerte y no descansa, en el terreno doméstico que ellos creían tener muy controlado les está brincando el Diputado local Tony Castañeda, actual presidente del PRI en Culiacán, quien se mueve, agita las aguas y provoca que el priismo se entusiasme con la posibilidad, remota aún, pero al fin y al cabo posibilidad, de sacudirse el dominio de Juan Millán, alias el "Tigre de papel periódico", como lo "bautizaron" muy en lo cortito los jóvenes seguidores del legislador local.
    Castañeda fue Regidor del Ayuntamiento de Culiacán cuando Jesús Vizcarra Calderón era Presidente Municipal, y a la salida de éste quedó al frente de la Comuna por un día mientras el Congreso nombraba al sustituto, Carlos David Ibarra, quien finalmente terminó el periodo para el que Vizcarra fue electo. Separado ahora del padrinazgo vizcarrista busca su propio espacio y su movimiento ya está haciendo levantar la ceja (porque copete ya no tienen) a "los dueños del PRI" en Sinaloa, a quienes no les gusta mucho que las aguas se muevan si ellos no lo mandan, pero eso no parece importarle mucho a Castañeda y su gente, pues hablan de "relevo generacional" y de que "ya estuvo bueno de los mismos", y no dejan de levantar ámpula.
    Hay que estar pendientes del próximo episodio.

    Jilgueros oficiales
    Como se consignó ayer en Noroeste, el Gobernador Mario López Valdez estuvo de "gira" el domingo en la mañana por los rumbos del Tianguis de la Colonia Huizaches, acuerpado por sus nunca del todo abandonados compañeros del PRI.
    Como el mismo Gobernador lo dijo en la conferencia de prensa que dio en la mesa de una taquería del Tianguis, ¡No fue a nada!, nomás a pagar una visita que dijo que haría si ganaba la gubernatura.
    Todo parece indicar que el circo mensual que el Gobernador arma en cada municipio, y que ha llamado "Gobierno en Movimiento", ya no le resulta suficiente para alimentar su ego y "chenelescamente" seguir montado en su nube de campaña (mientras no le suceda lo que a Cornelio Reyna), repartiendo dádivas y haciéndole al "ídolo de barrio".
    Y como bien señala el dicho popular: "Con dinero baila el perro", o como dijo el Piporro, "With Money Dancing the Dog", daba "gusto" escuchar ayer en algunos noticieros de radio a presentadores y analistas deshaciéndose en alabanzas por los "baños de pueblo" que se da Malova, y por lo "cerca" que está de la gente.
    En el tianguis Malova andaba a sus anchas y, detrás de él, la "corte" de aplaudidores formada por los diputados y senadores electos del PRI, quienes estaban siempre listos para festejar las gracejadas del gobernante. Ellos ya saben que no andan de oquis y que algo les va a caer a la bolsa; contratos, viáticos, plazas, boletos de avión, pago de comidas en restaurantes y, claro, no pueden faltar el tequilita y el buen vino, del que le gusta a Millán, "El Jefe de jefes".
    No cabe duda de que a los sinaloenses, ¡nos atropelló la democracia!

    Aarón 'Levy' Rivas
    El Alcalde de Culiacán, bien podría llamarse Aarón "Levy" Rivas, por aquello del complejo de estrella de cine o de telenovela que ha mostrado en algunas ocasiones, como ayer durante un acto en la sindicatura de Jesús María, donde regaló fotografías suyas a los asistentes con quienes posó previamente.
    La acción ya la había realizado en marzo, al inicio de su gestión, cuando era casi un desconocido y hasta al Gobernador Mario López Valdez se le olvidaba su nombre.
    Esos tiempos al parecer quedaron atrás, y el Alcalde tiene ahora una relación muy estrecha con Malova, con quien incluso fue a regalar chorizo, huevos, frutas y verduras en el tianguis.
    No sabemos si al retomar la estrategia de regalar fotos propias, el Alcalde se quedó con el complejo de que sus gobernados todavía no lo identifican, o bien busca ganar adeptos antes de que concluya su periodo, especialmente jóvenes, pues son quienes más recibieron los obsequios, de su equipo de trabajo.

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