Los votos que Sinaloa le da a Sheinbaum
El casi carro completo empodera a Rocha

A Rubén Rocha Moya no le hacía falta más de lo que hoy tiene para navegar sin turbulencias por la segunda mitad del sexenio pero, modestia aparte, el hecho de ofrecerle a Claudia Sheinbaum las dos senadurías y siete diputaciones federales que Sinaloa le aporta a la sexagésima sexta integración del Congreso de la Unión fortalece al Gobernador y a Sinaloa en el buen ánimo y relación con la próxima Presidenta de México. Por más que el Mandatario estatal haya reanudado ayer La Semanera marcando distancia de ínfulas triunfalistas, la realidad es que al día siguiente de la votación comenzó a mover sus piezas en el ajedrez de la política estatal y nacional.

Tan es así que anunció la gran reestructura del Gabinete para el trecho final de tres años como titular del Ejecutivo estatal que iniciará a partir del 1 de noviembre. Aunque no lo diga, sí disfruta, por ejemplo, de la holgura del posible carro completo en la elección de diputados de la 65 Legislatura del Congreso del Estado que le significa más posibilidades de desplazamiento de perfiles de un lado a otro en la administración pública rochista.

A un Rocha ya legitimado en el Gobierno por el arrollador triunfo electoral de 2021, los sinaloenses le refrendan el certificado de confianza con el abrumador triunfo del Movimiento Regeneración Nacional del 2 de junio, habilitándolo el resultado de la elección ejemplar no solamente para darle una buena sacudida a su equipo sino para ensayar actos de efectividad gubernativa como lo es la posibilidad de que Enrique Inzunza Cázarez, que ganó la elección de Senador con sobrada mayoría de votos, se presente a rendir protesta ante la Cámara alta y de inmediato regrese a despachar como Secretario General de Gobierno.

En permanente muda de destrezas, el ejercicio de la función pública nunca goza de la quietud absoluta. Al contrario, entre más estado de serenidad emite es mayor la agitación interna por la naturaleza propia del poder, aguijoneado siempre a hacer más porque sin transformación se anquilosa. En dicha lógica, el hijo pródigo de Badiraguato deberá, ahora, definir la estrategia para Sinaloa en la coyuntura en que por primera vez una mujer tomará el mando mexicano porque así lo dispuso la voluntad popular.

En tal circunstancia por supuesto que a Rocha Moya lo acoraza política y moralmente el veredicto de las urnas que por poco borra a la Oposición del mapa electoral estatal. Lo que le aporta a la legitimidad de la virtual Presidenta con el voto a Morena en Sinaloa por encima de la media nacional, el mejor adiós que le ofrece a Andrés Manuel López Obrador para que tenga su nicho de honor en la historia nacional, y lo que obtiene para sí mismo, le significa al Gobernador algo así como su particular Lámpara de Aladino.

No obstante la ratificación del empoderamiento, ayer se plantó en la conferencia de prensa con la actitud que le corresponde al estadista. Les extendió la mano a las candidatas y candidatos opositores que resultaron derrotados, a los de otros ajenos al morenismo que se perfilan ganadores en cuatro municipios les ofreció la colaboración del Gobierno del Estado para que realicen acciones en beneficio de la gente, y además consideró que los ciudadanos que no le dieron el voto a la 4T deben ser premiados por el hecho de sufragar y hacerlo de manera libre.

Hizo tres reconocimientos: uno “para todas y todos los sinaloenses por su relajado comportamiento que contribuyó mucho a que no tuviéramos problemas ni incidentes de seguridad, ellos en primer lugar. Nuestras corporaciones, el Ejército, la Guardia Nacional que es la responsable de la seguridad, la responsable máxima apoyada por el Ejército, la Marina, las policías estatales y municipales”; en el segundo felicita “a las autoridades electorales, felicito a los partidos políticos, a todos. Mi reconocimiento a los y las candidatas sin excepción, a todos, mi reconocimiento, mi felicitación por su esfuerzo, por su presencia”, y en el tercero reconoció “la importante presencia de los medios de comunicación, quienes a través de la rápida labor de reporteros, periodistas y comunicadores en general, lograron que los ciudadanos se mantuvieran informados en tiempo real”.

Y todo esto sucede en medio de la hipótesis opositora que advertía de un domingo sin Ley donde Sinaloa viviría una jornada electoral violenta, con electores que se esconderían bajo la cama por miedo de salir a votar, con el arbitraje electoral tolerando marrullerías de partidos como en los viejos tiempos, y corporaciones de seguridad pública y militares acuarteladas para dejarle la vía libre al hampa política.

Por fortuna desde muy temprano salieron los electores en masa para poner en su lugar las cosas y los malos augurios. Juntos en las casillas los de uno y otro partido o coalición, hicieron el resto en paz y escribieron una jornada democrática histórica. Quien no lo quiera reconocer así es porque le gusta acumular en el alma, y que allí se les pudran, los resentimientos y frustraciones.

Para recortar hay maneras,

Sin talar la maleza toda,

Y no incurrir en la poda,

Del joven manos de tijeras.

Cuando Xóchitl Gálvez emergió como oposición robusta frente a la llamada Cuarta Transformación de Andrés Manuel López Obrador logró una interesante burbuja de simpatía electoral al proponer la ciudadanización de la política. Enseguida fue tomada como rehén por las mafias de poder en los ámbitos nacional y estatales, remarcándole a ella sin deberla ni temerla los agravios y traiciones asestadas durante décadas por los gobiernos emanados de los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional a mexicanos que todavía no acaban de cobrar las facturas de tales ultrajes. El pliego petitorio del voto es clarísimo: llegó el tiempo de enterrar al PRI y que desde sus cenizas renazca la nueva camada de políticos que inspiren confianza, honestidad e identificación con las principales causas sociales.

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