En reuniones de estudio y de intercambio de experiencias e información, se ha llegado a la conclusión de que este gobierno tiene una buena cantidad de retos, pero también de oportunidades que tendrá que enfrentar, mientras que la sociedad y la Oposición en México debieran aprovechar:
1. Desde luego el más inmediato y grave es el reto de la inseguridad y la violencia, con su corolario de militarización, de incertidumbre, de división social y de las múltiples afectaciones en la economía, fenómeno que apenas pareciera que el Gobierno está atacando con la fuerza del Estado, tal vez presionado por la exigencia del nuevo Presidente de Estados Unidos.
Como este tema ya ha sido tratado en varias ocasiones en esta columna, lo dejaremos nada más con el siguiente resumen:
- El sexenio de AMLO terminó con más de 190 mil asesinatos, o sea, 93.8 personas asesinadas diariamente; 70 mil más que Calderón.
- Esta nueva administración, en sus primeros dos meses acumuló 4 mil 527 asesinatos.
- En 2023, el Índice de Conflictos elaborado por Armed Conflict Location and Event Data, “revela que México es uno de los países más peligrosos del mundo para los civiles, al ubicarse en la cuarta posición”.
- Según el portal de estadística alemán “Statista”, “nueve de las primeras 20 ciudades más violentas del mundo son mexicanas” y México es la nación más peligrosa de Latinoamérica.
Es pues un reto muy grave para atender en colaboración con la sociedad y sus organizaciones.
2. Un segundo reto es el del desempleo y la pobreza. En el sexenio anterior no se implementó ninguna política nacional de creación de empleos, más bien entró en conflicto constante con el empresariado mexicano, obligándolo a desistirse de los juicios en defensa de cobro de impuestos por el fisco, amenazándolos con más sanciones y auditorías si no pagaban de inmediato, recaudando así más de 3 billones de pesos en el sexenio, según El Universal del 24 de septiembre.
El Coneval reveló que uno de cada tres hogares no puede adquirir la canasta básica, es decir están en “pobreza laboral” y aunque ésta disminuyó 2.2 por ciento respecto a 2023, el 35.1 por ciento de la población sigue en pobreza laboral; por cierto, el Coneval es uno de los organismos que están desapareciendo.
Además, “el sexenio terminó con 35.5 por ciento de empleos en informalidad, sin prestaciones ni seguridad social. Otro reto social, empresarial y gubernamental por resolver.
3. Según Citibanamex, en nota de Reforma del 11 de julio, el 54.45 por ciento de la economía nacional se encuentra en situación informal que no aporta o aporta pocos ingresos al fisco; se localizan estos negocios en las actividades primarias, el comercio al por menor y la construcción.
López Obrador, en lugar de favorecer e incentivar la creación de empleos, optó por distribuir recursos públicos a adultos mayores y a la población sin empleo y aumentar los salarios en porcentajes mayores que la inflación, principalmente el salario mínimo, aunque según un empresario de la construcción, actualmente no se consiguen albañiles por menos de 10 mil pesos mensuales y quien tiene alguna “especialidad” como “yesero” o instalador de pisos, exigen 15 mil pesos, como mínimo.
En todo el sexenio de AMLO, el Producto Interno Bruto apenas creció 0.8 por ciento, muy por debajo del “despreciado” 2 por ciento de crecimiento de los sexenios del PAN; en cambio, China creció 4.9 por ciento, Estados Unidos lo hizo en un 2.2 por ciento y Colombia 2.5 por ciento.
Según estudio de Citibanamex, publicado en Reforma del 1 de octubre, el déficit fiscal será de poco más del 6 por ciento del PIB, lo que elevará la deuda pública al 56 por ciento del PIB en 2024 y aunque el Gobierno prevé en 2025 un déficit de un 3 por ciento del PIB, Banamex la calcula en un 4.9 por ciento pues los ingresos fiscales no se ven muy seguros, y el gasto público sí se tendrá que ejercer.
El régimen de López Obrador, según México Evalúa, generó un endeudamiento adicional por 1.1 billones de pesos, “el más elevado para un mismo periodo, lo cual es mayor que durante la crisis económica de 2008 y mayor que en la crisis del Covid-19”.
La Presidenta Sheinbaum tendrá que buscar cómo reducir el gasto y lograr algunos ingresos públicos adicionales para no endeudar más al país, estimulando la inversión privada, tanto nacional como extranjera, para generar más empleos.