A propósito de la reciente conmemoración del Día Internacional de la Mujer, cito los nombres y hechos protagonizados por algunas valientes y talentosas mujeres, que contribuyeron en la lucha por la emancipación de la mujer para ser reconocida como ciudadana plena, capaz de la autosuficiencia y de su capacidad para ejercer su libre albedrío.
“¡Mujer, despierta!; el arrebato de la razón se hace oír en todo el universo; reconoce tus derechos. El potente imperio de la naturaleza ha dejado de estar rodeado de prejuicios, fanatismo, superstición y mentiras. La antorcha de la verdad ha disipado todas las nubes de la necedad y la usurpación. El hombre esclavo ha redoblado sus fuerzas y ha necesitado apelar a las tuyas para romper sus cadenas. Pero una vez en libertad, ha sido injusto con su compañera. ¡Oh, mujeres!, ¡mujeres!, ¿cuándo dejaréis de estar ciegas?, ¿qué ventajas habéis obtenido de la revolución?: un desprecio más marcado, un desdén más visible. Cualesquiera sean los obstáculos que os opongan, podéis superarlos; os basta con desearlo.”
Así quedó plasmado el epílogo de la Declaración de los Derechos de la Mujer y Ciudadana, obra de la intelectual Olympe de Gouges, publicada en el año 1791, dentro del marco de la Revolución Francesa, reclamando la reivindicación de las mujeres como seres pensantes, capaces para ejercer su derecho de ciudadanía en igualdad de circunstancias con los hombres, que en aquella época, y desde los tiempos bíblicos, la mujer era considerada como una servidora del género masculino y como medio de la procreación, lo cual, continúa vigente de forma extrema en algunas naciones que profesan el Islam, y de manera menos drástica, dentro de la iglesia católica, en la cual, las mujeres entregadas al culto de su religión, no pueden ejercer el sacerdocio, ya que su papel se centra en servidoras del Creador y de los sacerdotes.
El dominio masculino también se extiende en algunas comunidades indígenas, cuyos usos y costumbres encasillan a la mujer como sometida del hombre.
Marie Gouges u Olympe de Gouges, una destacada poeta y escritora de obras de teatro, por la defensa de la emancipación de la mujer, pagó con su vida al ser condenada al cadalso por Robespierre, uno de los líderes de la Revolución Francesa.
A la lucha de Marie Gouges, le anteceden otras distinguidas féminas, como fue el caso de la científica y filósofa griega Hipatia de Alejandría, quien, en la antigua Grecia, rompió esquemas y se dedicó a desarrollar su intelecto e impartir su conocimiento; rebeldía que al final, también la condujo a morir señalada injustamente como profesante pagana y practicante de hechicería.
Por supuesto, en épocas más recientes, también se anotan los nombres de verdaderas guerreras que encabezaron movimientos para conseguir la revalorización de la mujer, como fueron los casos de Clara Lemlich, líder obrera en la industria textil en Nueva York, en 1909; la alemana Zetkin, a la par de la polaca Rosa de Luxemburgo, en 1910, lucharon por el derecho de la ciudadanía plena para la mujer.
En nuestro país, tomaron la antorcha rosa de la libertad para darle vigencia al voto femenino, entre otras, Hermila Galindo, Eulalia Guzmán, Elena Torres, Julia Nava y Elvia Carrillo Puerto. Las tenaces mexicanas lucharon por 43 años para conseguir su objetivo, el cual, se concretó en el año 1953, cuando se les reconoció su derecho a votar y ser votadas en el plano federal.
Los nombres y las obras de las ilustres citadas no forman parte de las galerías de los grupos que encabezan los movimientos feministas actuales, los cuales, enarbolan el trato igualitario en el campo laboral y marcarle un alto a la violencia de género, realizando distintas actividades, que van desde las expresiones culturales, discusiones académicas, hasta las manifestaciones vandálicas ¡Buenos días!