Los dos Gerardo Vargas Landeros
Por cuál decidirán PRI, PAN y PAS
Ahora resulta que hay dos Gerardo Vargas Landeros: uno que es ejemplo a seguir, modelo de gobierno a replicar, que le jura fidelidad a la Cuarta Transformación y a la Presidenta Claudia Sheinbaum; otro con un desacreditado desempeño en la función pública, que rentó mediante adjudicación directa 126 patrullas por 171 millones de pesos y que ante el proceso legislativo que empezó a correr ayer para desaforarlo divulga la versión que lo presenta como víctima de persecución política de parte del Gobernador Rubén Rocha Moya.
Uno que anticipa otro salto de chapulineo partidista sin red de protección hacia la elección de titular del Ejecutivo estatal de 2027, que cabildea en lo oscurito con los partidos Revolucionario Institucional y Sinaloense por si acaso Movimiento Regeneración Nacional le da la espalda. Otro que se tiñe de guinda fosforescente para que la 4T nacional lo note, que dice sería mejor gobernador que Rocha porque tiene a Los Mochis en paz en medio de la narcoguerra que atemoriza al resto de la tierra de los once ríos, y que trata de borrar desesperadamente las huellas del desfalco del que lo acusa la Auditoría Superior del Estado.
Un Gerardo Vargas que restablece su alianza con el ex Gobernador Mario López Valdez, que se infiltra en sectores como el agrícola y empresarial para plantear que es la mejor opción en la boleta electoral de junio de 2027, y que presume la paz narca de Ahome como fruto de un alcalde al ras de estadista. Otro que les guiña el ojo futurista a los enemigos políticos de Rocha Moya, que recluta medios y plumas que hagan la defensa del “impoluto” vargaslanderismo, y que en el contexto de la peor crisis por sequía permitió la extracción del agua que está reservada para el consumo humano.
De los dos, el enigma en la cancha de la 65 Legislatura local consiste en determinar con cuál Gerardo Vargas se la jugarán el PRI y PAS, no obstante que la bancada de Morena completa por sí sola la mayoría calificada que se requiere para retirarle el cargo y ponerlo a disposición del Poder Judicial. ¿Y el PAN qué postura tomará después de que en 2010 sacó adelante el triunfo del malovismo en cuyo paquete iba incluido quien fuera Secretario General de Gobierno?
El PRI que actualmente dirige el ahomense César Emiliano Gerardo Lugo está en la disyuntiva de arropar a Vargas Landeros con todo y el pesado lastre de su expediente político, o bien diferenciarse del modo de conducción que Paola Gárate le imprimió al partido al abrirle lugar en la papeleta de votación de 2024 a perfiles desprestigiados, como fue el caso de Héctor Melesio Cuén Ojeda que postuló para diputado federal y unas semana después de resultar electo se vio involucrado en el escándalo de Huertos de Pedregal del 25 de julio, al perder la vida el líder del PAS en ese lugar donde Ismael “El Mayo” Zambada fue objeto de la traición que lo sometió para ser llevado a la fuerza ante autoridades de Estados Unidos.
Lo mismo el juicio político que por la vía fast track avanza hacia la declaratoria de procedencia requerirá definiciones en el Partido Acción Nacional que en 2010 fue seducido por el hoy Alcalde de Ahome para que el panismo le sirviera de parapeto a López Valdez al sentarlo en la silla del principal despacho del tercer piso del Palacio de Gobierno. ¿Las curules de Roxana Rubió Valdez y Jorge Antonio González Flores operarán como barricada en el intento por salvar Vargas Landeros de la destitución o coadyuvarán a hundirlo? ¿Wendy Barajas, la dirigente estatal de la organización albiazul, les soplará a las ascuas del malovismo para que ardan de nuevo o dejará que se extingan para siempre?
El Partido Sinaloense es otro factor a poner bajo la lupa de las concertacesiones políticas. El parlamentarismo de bajo perfil que realizan los diputados Angélica Díaz viuda de Cuén y Víctor Antonio Corrales Burgueño, también se halla frente al dilema de clarificar si prosigue en el apego con el gobierno de Rocha, o adelanta signos de ruptura yéndose de bruces con el precoz proselitismo vargaslanderista.
Ayer debieron surgir los primeros indicios, en la sesión secreta del Pleno, del reacomodo de intereses en el Congreso o calibración de la compacta maquinaria legislativa para que vaya con todo a generar condiciones para que la procuración e impartición de justicia sancionen a Vargas Landeros por extralimitarse en sus funciones, quizás acto de soberbia por lo poderoso que se siente, al rentar vehículos para patrullas tan caros que pudo comprarlos esos y más, con la mitad de lo que gastó sin licitar.
Lo que nadie le va perdonar,
A Gerardo Vargas Landeros,
Es imitar a bandoleros,
Cuyas cabezas miró rodar.
En los tiempos en que Mario Delgado llevó las riendas nacionales de Morena le dio demasiada piola a Gerardo Vargas y además le permitió, quién sabe a cambio de qué, al Alcalde de Ahome colocar piezas claves en el ajedrez político de Sinaloa. Ahí está, por si alguien pide una muestra, el Diputado Genaro García Castro que en el sexenio de Malova estuvo bajo las órdenes de Vargas al tener a su cargo la seguridad pública sexenal, manejándola de manera desastrosa. El Legislador que ahora preside la Comisión de Justicia y es Vocal de la Comisión Instructora será pieza clave en el posible desafuero de su ex jefe. Lo peor es que cuando Vargas rentó de manera irregular las patrullas, Genaro García despachaba como Secretario del Ayuntamiento y diga lo que diga debió estar al tanto del sucio procedimiento de adquisición. Tal vez las diputadas y diputados aprovechen la viada para hacer realidad la ganga de dos desafueros en vez de uno.
