Los derechos humanos en 2024

Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos
17/01/2024 04:01
    Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos / @CMDPDH / Animal Político / @Pajaropolitico

    Llegó 2024 y, en México, la violencia ha sido un problema persistente y constante, no es nuevo de este gobierno, ni será nuevo para el gobierno que vamos a elegir a mediados del año. A lo largo de los años los derechos humanos han sido vulnerados en el País: desde las promesas incumplidas de la Revolución Mexicana, la represión a las protestas de los 60 a los 90 y la guerra contra las drogas que comenzó en 2006, hasta 2024 que seguimos experimentando problemas sustanciales de derechos humanos que afectan a nuestra sociedad en su totalidad.

    Comenzando con la violencia que no para en el País, los asesinatos, las desapariciones y los malos tratos a personas migrantes seguidas de impunidad reproducen lo que se llama revictimización secundaria. Entendemos este término como un aspecto psicológico que se le añade a las víctimas después de verse expuestas a un evento de violencia extrema. Este fenómeno se presenta debido a la falta de apoyo por parte de las instituciones y del Gobierno, y facilita un ambiente en el cual la víctima se ve obligada a revivir su trauma. De hecho, muchas víctimas en México no sólo tienen que vivir con las consecuencias físicas y psicológicas de las violaciones a derechos humanos, sino que también enfrentan problemas de revictimización secundaria debido a las omisiones del Gobierno.

    Las víctimas no denuncian o abandonan los casos debido a la impunidad que permite que los perpetradores de la violencia no sean llevados frente a la justicia. No solo por la falta de capacidad y sensibilidad de muchos de quienes investigan, también porque se continúan investigaciones “normales” en un país que vive una violencia “anormal”.

    Iniciamos el 2024 en las mismas circunstancias que terminamos el 2018, el 2012 y el 2007: con un país lleno de víctimas y de promesas de campaña incumplidas por los gobiernos electos. La paz al País no llega, las víctimas siguen aumentado. Los logros que menciona el actual gobierno, como por ejemplo la disminución de la violencia o la erradicación de la impunidad, distan mucho de ser reales.

    Desde la CMDPDH hemos insistido incansablemente en propuestas integrales que podrían contribuir a la disminución de la violencia y la impunidad, que tienen mucho que ver con el concepto de “transición” y “democracia”. Por un lado, una transición de un gobierno democráticamente electo debió significar una depuración de las estructuras que han violado los derechos humanos y cometido crímenes internacionales. La CMDPDH en 2018 envió una lista de posibles perpetradores de graves violaciones a derechos humanos al Presidente de la República, de la cual solo tuvimos una respuesta mencionando que esas “faltas administrativas” habían prescrito, es decir, que no se podían tomar cartas en el asunto. A pesar de ello, hemos insistido en las responsabilidades particularmente de la cadena de mando cuando se perpetran graves o sistemáticas violaciones a los derechos humanos en el contexto de la seguridad en el país.

    La CMDPDH puso su conocimiento técnico a disposición del Gobierno para poder argumentar crímenes internacionales cometidos por grupos criminales y por autoridades del Gobierno; para poder crear mecanismos extraordinarios para solucionar una situación de violencia e impunidad extraordinaria, y para que el Gobierno pueda requerir el apoyo de la Corte Penal Internacional para la investigación de los crímenes cometidos en la guerra contra las drogas a través de la figura de complementariedad positiva o de la remisión del caso a la Fiscalía de dicha Corte.

    Desafortunadamente, lo que nos hemos encontrado es un gobierno con miedo de ser supervisado por instancias internacionales y renuente a someterse a rendición de cuentas por sus ciudadanos. Pensamos que es debido a la responsabilidad compartida de este y otros gobiernos en la construcción de violencia e impunidad endémicas.

    Finalmente, en el comienzo de 2024 la CMDPDH queremos desear un México sí con esperanza, pero también informado y que pida rendición de cuentas a sus gobernantes. Nosotras seguiremos trabajando de forma consistente y creativa en pro de las víctimas y de la sociedad en su conjunto por verdad, justicia y reparación.