Los demás delitos que golpean a Sinaloa. Crímenes que afectan directo a la gente

OBSERVATORIO
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    Haciendo a un lado la inmensa sombra criminal de los homicidios dolosos, desapariciones forzadas y feminicidios, áreas en las que el Gobierno del Estado enfoca mayores energías, es posible identificar el tipo de afectaciones delincuenciales que siguen aquí, agazapadas por épocas y con ciclos recurrentes de fuerte conmoción, que en general tienen que ver con las familias y sus preocupaciones fundamentales.

    Más allá de los enfoques sensacionalistas, la seguridad pública en Sinaloa tiene tres retos urgentes a atender que son a la vez la piedra de toque para evaluar al gobierno de Rubén Rocha Moya: delitos de alto impacto como el que ocurrió en Chametla donde la brutalidad toma como víctima al más vulnerable, la incidencia de asaltos a usuarios de los servicios bancarios que presuntamente son orquestados desde dentro de las instituciones financieras, y las muertes en accidentes de tránsito que van a la alza a toda velocidad.

    Se trata de ilícitos consuetudinarios que preocupan a la población porque atacan tres derechos fundamentales: el que los adultos mayores puedan vivir en paz, que la gente sienta seguro el patrimonio legítimo, y la movilidad humana en condiciones de civilidad. Todos los días cualquier ciudadano se despierta con estas aspiraciones en ristre lo que viene siendo la confianza en que la autoridad dé resultados de certidumbre. A diario también el gobierno debe esclavizarse a la tarea de proteger a los sinaloenses.

    El pasado 2 de diciembre, en Veracruz, el Consejo Nacional de Seguridad Pública designó a Rubén Rocha como presidente de la Comisión Permanente de Prevención del Delito y Participación Ciudadana, reconociéndole los resultados obtenidos por la Mesa de Pacificación y Construcción de la Paz de Sinaloa, sobre todo la reducción continuada en homicidios dolosos que del 1 de noviembre de 2021 al 31 de octubre de 2022 registró 510 hechos, contra 649 reportados del 1 de noviembre de 2020 al 31 de octubre de 2021.

    Haciendo a un lado la inmensa sombra criminal de los homicidios dolosos, desapariciones forzadas y feminicidios, áreas en las que el Gobierno del Estado enfoca mayores energías, es posible identificar el tipo de afectaciones delincuenciales que siguen aquí, agazapadas por épocas y con ciclos recurrentes de fuerte conmoción, que en general tienen que ver con las familias y sus preocupaciones fundamentales.

    Estremece indistintamente el caso de la mujer de la tercera edad que el sábado fue asesinada con arma blanca en su pequeño abarrote de Chametla, y su esposo herido, por un sujeto que podía obtener el botín buscado sin acudir tanta saña. En los deudos de ella nos vemos reflejados los sinaloenses que queremos que la familia siga intocada por las diferentes formas y métodos del hampa, que es la premisa cardinal del Estado.

    En lo que respecta a la secuela sin precedentes de robos que ocurren en los bancos o cerca de éstos, en detrimento de cuentahabientes que realizan retiros o se disponen a efectuar depósitos de sumas cuantiosas, sin duda existe la colaboración soterrada de algunos trabajadores de las instituciones crediticias o del personal que monitorea las cámaras de seguridad, para seleccionar a los potenciales objetivos de los asaltantes. Qué casualidad, como lo expuso el Gobernador Rubén Rocha en La Semanera de ayer, que saben a quién atracar y hasta de cuánto dinero disponen las víctimas.

    Lo que se refiere a homicidios culposos, en las secciones de nota roja dan cuenta del alarmante acontecimiento de hechos en los modos de atropellamientos, choques y accidentes en motocicletas con el común denominador de la velocidad inmoderada y la correspondiente desobediencia de las reglas del tránsito. A las ciudades de Sinaloa les urge modernizarse en cuanto a la contención de estos percances letales y la adecuada mentalidad de conducción de vehículos motorizados.

    El logro de la reducción de asesinatos es real, ahí está, y la emergencia en seguridad vira hacia otros modos de delinquir que también golpean a las personas en lo individual o parental. Todos los días en las reuniones de la Mesa de Pacificación de Sinaloa rebotan incidencias que ya tienen muchos años con el mismo comportamiento, sin embargo, cava vez son más las transgresiones que prenden nuevos focos rojos. Los homicidios culposos y la ola decembrina de asaltos son los irruptivos ahora.

    En la cumbre número 48 de seguridad pública con sede en Alvarado, Veracruz, el Presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que la clave de la pacificación está en que el tema de la violencia “lo tenemos que asumir de manera directa, personal, no se puede delegar, y se tiene que atender todo el tiempo, todos los días. No es un asunto más en el que recibimos un informe cada semana, cada 15 días o cada vez que hay un problema grave, que es cuando nos llega una tarjeta y nos enteramos. No, tenemos que estar todo el tiempo atendiendo el problema”.

    Y sí. Aparte del seguimiento y actualización de medidas todo avance o retroceso en seguridad pública tiene que ver la correlación entre justicia e impunidad. El que va a trasgredir la ley se percata primero de si los mecanismos de castigo se hallan trabados o funcionan expeditos al aplicar la norma jurídica. Cuando se avance al ideal de que a cada delito le corresponda la debida sanción legal, entonces la paz, el orden y el respeto crecerán exponencialmente.

    Reverso

    Toda estrellita en la frente,

    En asuntos de seguridad,

    Cae cuando llega el siguiente,

    Golpe de irracionalidad.

    La Unipol a un año

    El Rector de la Universidad de la Policía de Sinaloa, Óscar Fidel González Mendívil, fue invitado ayer a La Semanera al cumplir la institución un año de que se le aprobara la Ley Orgánica. Presentó buenos avances en la misión de dignificar la labor del policía y la transformación para mejor servicio a la ciudadanía. En el ciclo escolar actual creció más del 100 por ciento la captación de la matrícula, existe mayor presencia de elementos de agencias de seguridad y justicia en los cursos de licenciatura y posgrado y no hay una corporación en el estado a la que se pueda ingresar sin pasar por las aulas de la Unipol.