Ser chilango conlleva vivir a un ritmo de vida acelerado. Después de todo, vivimos en una de las diez ciudades más grandes del mundo. Rodeados por edificios, autos, y calles que parecen autopistas, es fácil olvidar que vivimos en uno de los países más biodiversos del mundo; pero en realidad, ¿qué significa esto? Y ¿por qué debe importarnos?
A manera simple, podemos definir la biodiversidad como el número total de especies que habitan en un lugar determinado, en este caso en México. Nuestro país ocupa un lugar en la lista de países más biodiversos, ya que a la fecha se han identificado cientos de miles de especies diferentes en nuestro territorio terrestre y marino, algunas son endémicas. Esto significa que no se encuentran en ningún otro lado del mundo; haciendo de México un país verdaderamente rico tanto fuera como dentro del agua.
Recientemente tuve la oportunidad de visitar el Parque Nacional Revillagigedo y ver con claridad lo que ignoramos las y los chilangos. Revillagigedo es un Área Natural protegida conformada por las islas San Benedicto, Socorro, Clarión y Roca Partida. Es su enorme biodiversidad la que llevó a estas islas, y sus aguas circundantes, a ser nombradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Al llegar a San Benedicto sorprende la belleza de las laderas del volcán que contrastan con el azul intenso del Océano Pacífico. El deleite no termina ahí. Al sumergirte en el agua quedas absorto frente a las maravillas y el encanto natural de nuestro país.
Bajo la superficie, encuentras mantarrayas de 9 metros de ancho, que más que nadar, pareciera que bailan al ritmo de las olas. Cardúmenes con más de cien tiburones martillo nadando en perfecta sincronía en las profundidades y grupos de delfines que se acercan con ávida curiosidad a investigar al grupo de humanos que se sumergió en su hábitat. Todo esto y más en una sola inmersión. Al salir del agua, pensarías que ya nada puede sorprenderte más, pero uno es humano y se equivoca.
Roca Partida es, como su nombre lo indica, una roca partida en medio del océano. Libre de toda vegetación y completamente colonizada por pájaros bobos y alguna que otra fragata, pero debajo del agua, se observan escuelas de atunes que pasan frente a tus ojos como vagones de un imparable tren. La cantidad, tamaño y diversidad de peces muestran la majestuosidad de esta Área Natural Protegida y te hacen comprender lo especial de este lugar. Revillagigedo es sin duda un paraíso. Sin embargo, debido a que se encuentra a unos 450 kilómetros mar adentro de la costa más cercana, es fácil que como chilangos nos olvidemos de lo mucho que podemos hacer para ayudar a cuidar la biodiversidad y belleza natural de nuestro país que enfrentan amenazas como la contaminación plástica.
Las y los chilangos podemos, y debemos hacer uso de nuestro poder colectivo para exigir a las autoridades que se creen nuevas y mejores regulaciones para proteger nuestros océanos para que lugares como Revillagigedo sigan existiendo. En Oceana, trabajamos para crear e impulsar políticas públicas que protegen nuestros mares y a las comunidades que dependen de ellos para su sustento. Tú puedes sumarte a Oceana y ser parte del cambio, da click aquí y firma la petición.
* El autor Nick Leopold (@nick_sordo) es campañista de Océanos sin Plásticos en Oceana (@OceanaMexico).