¿Listos para el nuevo virus pandémico?

    alberto.kousuke@uas.edu.mx

    Mientras las autoridades sanitarias continúan rastreando y manejando uno de los brotes de gripe aviar más grandes en la historia registrada, el virus está comenzando a extenderse a los mamíferos, incluidos los humanos.

    La influenza aviar (influenza del pollo) es una enfermedad de las aves causada por el virus de la influenza. Este virus ha ocasionado la muerte de más de 5.5 millones de aves, tan solo en nuestro país.

    Este tipo de influenza afecta especialmente a las aves de corral y representa un gran riesgo para México, no solo por el hecho de ser el quinto país productor de gallina y huevo a nivel mundial, sino también por el riesgo de que este virus empiece a adaptarse a nuevas especies (entre ellas, el humano).

    Mientras las autoridades sanitarias continúan rastreando y manejando uno de los brotes de gripe aviar más grandes en la historia registrada, el virus está comenzando a extenderse a los mamíferos, incluidos los humanos.

    Aunque las infecciones humanas aún son pocas, solo se necesita de algunas mutaciones para que el virus cause una transmisión generalizada entre los humanos, justo como sucedió con el SARS-CoV-2 (el que causa la Covid-19).

    De acuerdo con la OMS, la cepa que causó el brote generalizado en aves es el virus de la influenza aviar “de alta patogenicidad” A H5N1. Este virus surgió por primera vez en 2020 y se propagó a través de las aves migratorias entre África, Asia y Europa.

    A fines de 2021, el virus cruzó a Estados Unidos, causando la muerte de más de 58 millones de pollos y cerca de 6,200 aves silvestres, incluidas águilas, halcones, gansos y patos. Asimismo, el H5N1 se ha detectado en distintos mamíferos, incluidos zorrillos, zorros, mapaches, osos, pumas y delfines, entre otros.

    La mayoría de estas infecciones parecen ser casos individuales en los que el animal pudo haberse enfermado por comer un ave infectada, sin embargo, otro brote en una granja española de visones (al otro lado del mundo) sugiere que el virus puede haberse adaptado a la transmisión por mamíferos.

    Después de secuenciar los genes del virus que infectó a los visones, se determinó que el H5N1 tenía una leve mutación que no existía en la cepa que afecta a las aves. Esta mutación, llamada T271A, también se observó en el virus de la gripe porcina H1N1 responsable de la pandemia de 2009 (la que se originó en México).

    Estos datos son preocupantes, ya que esto podría ser el preludio de un virus mutante que ocasione una epidemia humana.

    En diciembre de 2022, la OMS ha reportado seis infecciones humanas por las cepas de gripe aviar en China, España, el Reino Unido, Estados Unidos y Vietnam.

    Los cuatro casos en los Estados Unidos y Europa fueron infecciones asintomáticas o leves, siendo la fatiga el único síntoma. El paciente de Vietnam desarrolló una enfermedad grave, pero se recuperó, mientras que el paciente de China murió.

    Hasta ahora, el virus no se transmite entre personas y la gran mayoría de los casos han sido en personas que han estado en contacto directo y cercano con aves. Aunque las mutaciones que pueden estar asociadas con la adaptación de los mamíferos no parecen favorecer la transmisión generalizada entre humanos, esto no significa que no pueda suceder. Cuanto más se propaga el virus, más oportunidades tiene de mutar y adaptarse.

    Los virus de la gripe siempre están evolucionando, lo cual los vuelve muy impredecibles.