Lista la 64 Legislatura, pero ¿para qué? Diputados alegres y pueblo expectante

OBSERVATORIO
    A nadie debe satisfacer más el Congreso que a la sociedad sinaloense. Si el conjunto ciudadano está satisfecho, también lo estarán los diputados y diputadas.

    Aunque no fue tan triste la despedida de los diputados de la 63 Legislatura, tampoco la llegada de los integrantes de la 64 Asamblea del Congreso del Estado que se instaló el viernes dio muchos motivos para lo festivo porque será hasta que conozcan los productos del parlamentarismo de los próximos tres años cuando los sinaloenses sepan si sus representantes populares honraron el Himno de la Alegría que, con la magistral interpretación del tenor sinaloense José Manuel Chú, le definió a la Cámara el difícil reto de tener al pueblo contento.

    A nadie debe satisfacer más el Congreso que a la sociedad sinaloense. Si el conjunto ciudadano está satisfecho, también lo estarán los diputados y diputadas. Si en cambio los políticos o partidos son los que gozan por legisladores sumisos, omisos y aduladores, entonces la gente de la tierra de los once ríos estará afligida por el mal sabor de boca que dejan representantes populares que en cuanto tocan la curul le dan la espalda a quienes los llevaron al cargo mediante el voto.

    La Legislatura que estará en funciones hasta el primero de octubre de 2024 será calada en la circunstancia de presentar ventaja en pro del Movimiento Regeneración Nacional, partido del que emanó el Gobernador electo, Rubén Rocha Moya. No obstante, Morena por sí sola no completa las dos terceras partes que hacen la mayoría calificada requerida para reformas constitucionales, teniendo que acudir para ello a su aliado Partido Sinaloense, cuya bancada es de ocho integrantes.

    Pero no siempre el grupo parlamentario de la 4T contará con la cooperación del PAS. Por ejemplo, es muy probable que el pacto político se rompa en un tema que de inmediato tendrá que abordar el Congreso, concerniente a la modificación de leyes locales para atender la sentencia de despenalización del aborto dictada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Otra rasgadura en la alianza tendría que ver con las iniciativas ciudadanas de reforma a la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa, que son distintas a las que el pasismo promueve.

    De igual manera se requerirán amarres para sacar del archivo muerto iniciativas que dejan los diputados que se fueron. Dos ejemplos: la importante revisión y modificación de la normatividad estatal anticorrupción para que el Comité de Selección y el Consejo de Participación Ciudadana dejen de ser de ornato y asuman la parte que les toca en la impostergable asepsia de la cosa pública, así como continuar el proceso legislativo para dictaminar y aprobar la Ley de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del Estado de Sinaloa.

    Inclusive en el agujero negro del Congreso lucen extraviados asuntos como la Ley Orgánica del Poder Legislativo, concluir lo concerniente a derechos de los pueblos indígenas de Sinaloa, la integración del Consejo Estatal Ciudadano de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, ampliar el andamiaje legal de amparo y solidaridad a sinaloenses con capacidades diferentes, y regulación para que la publicidad oficial se defina con criterios de transparencia, austeridad y pertinencia.

    Y precisamente por la extensa y controversial agenda pendiente, lo que ahora es una placentera luna de miel puede tornarse la amarga irrupción de los conflictos, al no compartir el PAS políticas públicas de la 4T implementadas en Sinaloa o en la esfera nacional. En el Senado el Gobierno Federal induce la propuesta para que la Auditoría Superior del Estado y la Unidad de Inteligencia Financiera entren a revisar las finanzas de las universidades públicas y ¿estaría de acuerdo en esto la bancada de Morena en el Congreso del Estado?

    En esos casos de complejidad el partido de Héctor Melesio Cuén Ojeda acudiría a las otras fracciones parlamentarias según le convenga, la del PRI con ocho diputados, la del PAN con dos, y las de Movimiento Ciudadano y Partido del Trabajo con un asambleísta cada uno, para tronar la mayoría morenista partiendo al Pleno en dos mitades sin margen de operación. O bien Morena acudiría al instructivo adjunto del ala priista en esa parte que dice “úsese en caso de emergencia”, función que viene dispuesta a desempeñar como comedido socio del gobierno de Rocha Moya o, para efectos prácticos, cofrade de quien sea.

    Sin embargo, de entre todas las prácticas a implementar la más importante es la conservación y fortalecimiento del contrapeso del Congreso frente a los demás poderes, enorme obra política que tiene que ser afianzada con el cumplimiento al pie de la letra del papel que la Constitución le asigna al Legislativo. Ideológicamente afín al gobierno de Rubén Rocha, Morena está socialmente llamada sí a colaborar con él, pero no a la sumisión.

    En fin, ese toque de esperanza que la prodigiosa voz de José Manuel Chú llevó al recinto legislativo debe inspirar a las diputadas y diputados de la Cámara instalada el viernes. Basado en el cuarto movimiento de la novena sinfonía de Beethoven el Himno de la Alegría quedó impregnado en los muros del Salón de Plenos para que los asambleístas recuerden “el canto alegre del que espera un nuevo día” cuando el síndrome del escaño los haga perder el piso.

    Reverso

    Sepa diputada, diputado,

    Que la maldición de la curul,

    Ha vuelto ingrato y gandul,

    Al que en ella se ha sentado.

    Como buenos amigos

    Ese mismo día que entró en funciones el nuevo Congreso, el Gobernador electo mandó dos señales hacia los legisladores y partidos de oposición. A los diputados de todas las bancadas que dijo “yo tengo mucho respeto por todos, los conozco” les conminó a hacer su trabajo “hoy más libres que nunca”. Más tarde, al asistir al acto del 32 aniversario luctuoso de Maquío Clouthier del Rincón les extendió la mano a los partidos políticos que, expresó, “a partir del 1 de noviembre van a tener un amigo, un hombre que comprende las luchas, las valora y que las recoge como parte de esta historia de la democracia”. Se lo dijo a Juan Carlos Estrada, dirigente estatal del PAN, para que lo entiendan los líderes del PRI, PRD, MC, PT y los demás opositores.