Vivir despiertos es premisa básica para construir una vida con sentido. Es común que caminemos como zombis aturdidos por el fragor de la velocidad, estruendo e inmediatez. Por eso, es urgente despertar, pero sin olvidarse de soñar; sin sueños se vela, disipa y diluye el ideal.
El reconocido filósofo español, Fernando Savater, participará mañana con una charla virtual en la segunda edición de la Feria Internacional del Libro, con la conferencia titulada “Leer para despertar”, a las 10 de la mañana, en el auditorio del Modular Inés Arredondo.
Savater se muestra refractario a ser encerrado en el claustro de la academia. Prefiere ser encasillado como ensayista y periodista, que como reputado filósofo. De hecho, acepta el tratamiento de “filósofo de compañía”, pero no el de filósofo académico. Aunque es autor de más de 40 libros, su fama se catapultó con la publicación de “Ética para Amador”, obra escrita con el nombre de su hijo, al igual que hizo en la antigüedad el filósofo griego, Aristóteles, con su Ética a Nicómaco:
“La verdad es que no soy un filósofo, sino un philosophe, con minúscula y si es posible en francés del ilustrado Siglo 18. Cuando llegue el momento de separar el trigo de la cizaña, quiero que me envíen por indigno que sea junto a Montaigne, Voltaire, Camus o Cioran. Junto a Hegel o Heidegger me aburriría demasiado. Para ser filósofo no sólo me falta talento, sino que me sobra guasa antisolemne o, si se prefiere, alegría escéptica”.
La conferencia se titula “Leer para despertar”, pero la cita que acabamos de recordar la escribió Savater con otro juego de palabras, en su libro: “Despierta y lee”.
Aceptemos su invitación a leer porque, como dijo Umberto Eco: “La lectura es una inmortalidad hacia atrás”.
¿Leo para despertar?