De acuerdo con el artículo 31, fracción IV de la Constitución Federal, todos los mexicanos tenemos el deber de pagar impuestos para contribuir al gasto público.
Hay diversos tipos de impuestos, pero no me voy a ocupar de eso. De lo que sí me voy a ocupar es de preguntarle si le gusta que los impuestos que paga se utilicen para cubrir el sueldo y bonos de servidores públicos que no sirven para nada o que se utilicen para pagar los daños causados a los particulares por alguna mala acción de un dizque servidor público.
Ejemplos de servidores públicos que no sirven para nada sobran. Nada más revisemos la lista de presidentes municipales que ha tenido Mazatlán, del partido que sea.
Si fuera concurso de alcaldes ineptos, seguro ganaríamos la medalla de oro. Y si fuera concurso de alcaldes ratas, con mayor razón. Tenemos para dar y regalar.
Es más, si fuera concurso de alcaldes que se transforman con el poder y sacan lo peor de ellos, los últimos que hemos tenido ganan fácilmente cualquier concurso que les pongan enfrente.
En lo personal tengo muy mala opinión de los políticos. Hasta ahora no me he encontrado un político que hable con la verdad y que respete la palabra empeñada. Menos me he encontrado un político preocupado por servir a los ciudadanos y honesto.
Lo que sí he visto son políticos que llegan a los puestos hambrientos de dinero y de poder, prepotentes, deshonestos, desleales, abusivos, traidores, etc.
Gracias a ese tipo de “políticos”, las finanzas municipales van a pagar indemnizaciones millonarias por descuidos de nuestros “servidores públicos”.
Y el pago lo harán con el dinero de nuestros impuestos así que, respondiendo la pregunta de esta colaboración, obviamente que no me gusta cómo se gastan los impuestos que pago.
No me gusta, y seguro a usted tampoco, que se gasten mis impuestos en pagarle a NAFTA los daños causados, sin que se persiga y castigue a los servidores y ex servidores públicos culpables de ese pago.
Digo, con sus asegunes, NAFTA puede tener derecho a cobrar los daños que le causaron, porque así lo decidió un tribunal, pero los responsables de esos daños deben reembolsar al ayuntamiento todo lo que se pague a esa empresa.
Esto es un ejemplo de cómo los impuestos que pagamos se van a un destino que no deberían tener.
Y, por otro lado, no creo que a usted le guste que los impuestos que pagamos se usen para los viajes que se avientan nuestros “servidores públicos”, como al Alcalde al que le encanta irse de paseo a todo lujo, con gastos pagados por usted y por mí.
Si quiere saber cuánto se gasta nuestro Alcalde, lo invito a que haga la solicitud de información correspondiente.
De seguro le van a salir con que es información reservada y se la van a hacer de tos para no proporcionársela.
Ejemplos de dizque servidores públicos a los que les pagamos su sueldo y sus bonos sin merecerlo, hay para aventar para arriba. Desde los que atienden al público de manera prepotente, hasta los famosos “aviadores” que claro que existen a nivel municipal.
En fin, si vamos a pagar impuestos, es justo que se usen como debe ser, es decir, para proporcionar a los ciudadanos mejores servicios y también para pagar sueldos razonables a los servidores públicos que se lo merecen.
Pero usarlos para pagar los platos rotos de servidores y ex servidores públicos o pagar paseos que se avientan con cualquier pretexto, o pagar sueldos y bonos de quienes no sirven para nada, o pagar por el dinero que se embolsan asignando contratos con precios inflados, no solo es ilegal, sino ofensivo.
Repito, ¿a usted le gusta cómo se están usando los impuestos que paga?