Las cárceles elegidas

    'Vivimos tiempos en que resulta aterrador estar vivo: hoy es difícil pensar en los seres humanos como seres racionales, dondequiera que dirigimos la mirada vemos brutalidad y estupidez. Parecería incluso que no hay otra cosa que ver; en todas partes prevalece un descenso hacia la barbarie que somos incapaces de evitar'.

    En 1985, Doris Lessing fue invitada a dictar cinco Conferencias Massey con el título que encabeza esta columna, las cuales fueron transmitidas en octubre de ese año como parte de la serie Ideas de Radio CBC de Canadá.

    En dichas conferencias, Lessing reflexionó sobre cómo los seres humanos optamos por recluirnos en cárceles personales con tal de no enfrentar nuestra racionalidad contra los totalitarismos. Así, se preguntó: “¿por qué la humanidad parece ser incapaz de eludir la barbarie?, ¿por qué si ahora sabemos tanto sobre la conducta humana no podemos aprovechar lo que nos enseñan la historia y la sociología?, ¿por qué no somos capaces de ejercer el pensamiento independiente ante la presión de la colectividad?”

    Con ironía constató: “Nuestra época será recordada por su mucha información y su poca capacidad para poner en práctica ese saber”. Reconociendo su valentía para exponer con claridad la incongruencia humana, en 2007 la Academia Sueca le otorgó el Premio Nobel de Literatura, diciendo que constituía “la voz épica de la experiencia femenina que, con escepticismo, fuego y poder visionario ha sometido a escrutinio a toda una civilización escindida”.

    Lessing escribió: “Vivimos tiempos en que resulta aterrador estar vivo: hoy es difícil pensar en los seres humanos como seres racionales, dondequiera que dirigimos la mirada vemos brutalidad y estupidez. Parecería incluso que no hay otra cosa que ver; en todas partes prevalece un descenso hacia la barbarie que somos incapaces de evitar”.

    Sin embargo, no se dejó doblegar por el pesimismo y fatalismo, pues comprendió que, aunque fuera notorio el deterioro del comportamiento humano, existían muchas voces y señales de naturaleza contraria: “ahora la humanidad es, al menos, capaz de observarse sí misma con objetividad, y en esa capacidad está cifrado su futuro”.

    ¿Qué cárceles elijo? ¿Me amordazo y recluyo?