salomon.gaxiola@gmail.com
Vivimos creyendo o intentando creer nuestras “verdades”, justo la colaboración pasada mencionaba una de ellas, que si vives apegado a las reglas de convivencia urbana, a las leyes e incluso hasta los mandamientos religiosos te irá bien, es decir, que si haces las cosas bien, te deben de salir las cosas bien, suena lógico, ¿no? pero el pasado jueves 17 de octubre, jueves negro como lo han llamado por lo acontecido en Culiacán, Sinaloa, muchos nos dimos cuenta que esto no es necesariamente cierto.
Noé se levantó temprano ese día que ha quedado tristemente para la historia e hizo desayuno para él, su esposa y sus tres hijos, se despidió de ellos y se fue a trabajar (a uno de sus dos trabajos), Noé estaba contento, ya que hace apenas unos días acababa de dar un pago del carro que había comprado, y aunque era un auto usado, se encontraba en excelentes condiciones y cada vez estaba más cerca de terminar de pagarlo. También estaba contento porque estaba pasando una buena racha familiar y laboral, incluso se podía decir que religiosa, ya que hacía unos años que había encontrado o renovado su fe.
Noé llegó a su trabajo por la Avenida Universitarios esquina con Avenida Bulevar Enrique Sánchez Alonso, en el cual se destacaba por ser una persona entregada y con el que era fácil trabajar, él al igual que la mayoría de la sociedad sinaloense desconocía que en cuestión de horas empezaría un caos en la ciudad por tratar de detener (aunque también dicen que se lo encontraron) a uno o dos hijos de “El Chapo” Guzmán, seguramente si le hubieran preguntado hubiera dicho que no, que era jueves, que era un horario y lugar donde naturalmente hay mucho tráfico, que se pondrían muchas vidas en peligro, pero nadie le preguntó, vaya tampoco le preguntaron a nuestro Presidente Municipal, él mismo lo dijo en una entrevista. El mismo Presidente de nuestro país ha manifestado que desconocía el operativo, y esto a pesar de que es sumamente notorio que todos los días se reúne muy temprano con su gabinete de seguridad. ¿Cómo iban a consultar a la ciudadanía? Era imposible.
Como muchos recordarán los balazos empezaron cerca de la Fiscalía General del Estado y lamentablemente para Noé, cerca de su lugar de trabajo, ya que el igual que otros al escuchar los balazos trataron de cubrirse, desgraciadamente no pudo hacerlo a tiempo y fue alcanzado por una de esas balas. Se llamó al 911 y no se obtuvo respuesta, se trató de pedir un taxi y no fue posible, claro había balaceras en distintos puntos de la ciudad, vialidades con carros incendiados que impedían que se transitara, finalmente fue auxiliado por unos militares, pero a pesar de hacer las cosas bien, de encontrarse en su lugar de trabajo, en un horario donde no debes de peligrar, vaya, haciendo lo que se espera de cualquier padre de familia, a Noé no le fue bien, perdió la vida y dejó a su esposa sin su marido y a sus tres hijos sin un padre.
Nuestro Presidente señala que se evitó un derramamiento de sangre, que se salvaron vidas, y no podría estar más en desacuerdo, el operativo mal realizado costó vidas, 13 según la Fiscalía del Estado, además de lesiones y robos. De alguna manera a alguien le pareció que atrapar a uno o dos de los hijos de uno de los capos más poderosos que han existido en el lugar donde son más fuertes, a esa hora y con ese operativo era buena idea.
Nadie quiere ver su ciudad arder, ni que parezca zona de guerra, eso me atrevo a asegurar, pero el decir que al parar el operativo que se inició se salvaron vidas, se “evitó un derramamiento de sangre” es una manera de salir de su responsabilidad y no afrontar que se perdieron vidas justamente por iniciar el operativo.
Por lo pronto, Noé no está con nosotros, familia y amigos pudieron despedirlo hasta el sábado, su familia lo extraña, su esposa e hijos además de extrañarlo, lo necesitan. La vida no es justa por más que queramos creer que lo es. No es justo tener que explicar a tres niños que su padre se fue a trabajar y no volverá.
PD._ Tuve la fortuna de conocer a Noé, si alguien quiere apoyar a su familia contácteme.