La vegetariana (Ediciones Rata, España, 2017) es una novela de la coreana Han Kang (Gwangju, Corea del Sur, 1970), Premio Nobel de Literatura 2024. La historia cuenta la vida de Yeonghye, que un día decide hacerse vegetariana y su vida y la de su familia se ven profundamente afectadas.
El suyo es un acto subversivo y está decidida a hacer lo que ella piensa y llevar las cosas hasta las últimas consecuencias. Esa decisión, de manera no prevista, la lleva a una transformación de todas sus relaciones, también la que tiene consigo misma. Ahora es otra.
Desde su primera edición en Corea en 2007, la novela ha tenido un gran éxito, que continúa al día de hoy. Se ha traducido al español, inglés, japonés, chino, vietnamita, francés, hebreo, italiano, portugués, polaco, neerlandés y catalán, entre otras lenguas.
En 2016 gana el premio Man Booker International con el voto unánime del jurado que dijo de la novela: “Una obra compacta, exquisita y perturbadora que reverberará en las mentes, quizá también en los sueños, de todos sus lectores”. En la lista de finalistas estaban el Premio Nobel Orhan Pamuk y la italiana Elena Ferrante.
El contexto social en el que Kang escribe La vegetariana es el de una sociedad patriarcal donde las mujeres, pese al grado de desarrollo económico y social de Corea, todavía están sometidas a los hombres. Ella aprende a decir no, a hacer lo que quiere y por eso ahora es vista como loca y disfuncional.
La narración se articula desde tres miradas y en tiempos distintos: la del esposo, que no entiende y acepta las nuevas decisiones de su esposa; la de su cuñado artista que se ha propuesto explotar creativamente más allá de lo convencional; y la de su hermana, que si bien no logra descifrar las razones de Yeonghye, de algún modo comprende su sufrimiento mientras toma conciencia de lo que ella misma ha soportado por el hecho de ser mujer.
Estamos ante una novela que no solo cuestiona hábitos y realidades presuntamente intocables del sistema social. De hecho, cada uno de los capítulos implica una ruptura, una desintegración, mientras la protagonista avanza en su ideal.
La autora dice del personaje: “Desde el principio quise que Yeonghye no tuviera voz y que fueran las personas que la rodean las que hablaran en su lugar. La única parte de la novela en que Yeonghye habla en primera persona es cuando relata sus pesadillas”.
Y añade “en el resto de la novela es objeto de observación, existe como blanco de la incomprensión y el odio, de la lástima y la compasión, y de una extraña afinidad. Únicamente la imaginación del lector puede acercarse a ella y llegar a conocerla de un modo íntimo. La determinación de Yeonghye de rechazar la violencia y la condición humana es tan radical y atípica que pensé que esa era la única forma de relatar su historia”.
De Yeonghye plantea que “rechazando la carne, mi protagonista rechaza la violencia del ser humano”. En el desarrollo del texto somos testigos del desgarrador recorrido que la protagonista hace al romper los lazos que la ataban a un mundo al que ya no quiere pertenecer, para integrarse a otro, en estado ideal, donde puede estar en comunión con todos los seres vivos.
La economía verbal de Han Kang, que todos los críticos reconocen en sus obras, en este caso contribuye a subrayar los hechos en la vida de Yeonghye y cada una de sus ideas subversivas, que imprimen al libro una gran intensidad. El prólogo es de Gabi Martínez.
La vegetariana
Han Kang
Ediciones Rata_
España, 2017
pp. 132
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@RubenAguilar
Animal Político / @Pajaropolitico