|
"OBSERVATORIO"

"La súbita irrupción de MC en Sinaloa. ¿Sergio Torres es un candidato débil?"

""
OBSERVATORIO
20/11/2020 07:19

    alexsicairos@hotmail.com

     

    Eran dos los grandes bloques políticos que se enfrentarían en Sinaloa en el proceso para elegir Gobernador hasta que apareció en el escenario sucesorio el Movimiento Ciudadano y su candidato Sergio Torres Félix. Entonces se alteró el orden lógico de los acomodos de las siglas comodín en torno al PRI y Morena, porque habrá desprendimientos inevitables hacia MC y estos afectarán poco o mucho a las planillas priistas y morenistas.

    Es decir, al complicado dilema de votar por la permanencia del Partido Revolucionario Institucional en la titularidad del Ejecutivo Estatal o meter a Sinaloa dentro de la Cuarta Transformación, se le agrega la encrucijada de contar con una tercera vía que tendrá como bandera el empoderamiento de los sectores más marginados, mismo discurso que MC ha posicionado en Jalisco con el gobierno de Enrique Alfaro o que colocará con la candidatura de Luis Donaldo Colosio Riojas cuya postulación es inminente en Nuevo León.

    Léanse las señales para imaginar la descompostura de la "normalidad" en que se pensó transcurriría la elección sinaloense. El PRI y Morena como cabezas de dos propuestas que serían el imán para los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática, Sinaloense, Redes Sociales, Progresista, del Trabajo y demás, es la contienda prefabricada que Movimiento Ciudadano viene a desarmar.

    A ver, ¿es posible analizar esto sin que alguien rasgue sus vestiduras? Hay una clase politizada que le quiere cobrar cara a Sergio Torres la rebeldía al script futurista del PRI; otro segmento en favor del combate a la corrupción que lo invalida para la función pública por expedientes como el Par Vial de Culiacán, pero qué sabe o qué piensa el ciudadano común y corriente respecto al ex Alcalde de la capital sinaloense.

    He ahí el tremendo galimatías a resolver con el sufragio, o que tendrá que descifrar el poder público que ve alterado el cálculo del par de candidatos peleando palmo a palmo el sufragio popular. Al emerger un tercero en discordia nada queda garantizado, ninguna lealtad es a prueba de todo y el voto deja de ser cautivo de alguien o de algo. Así se plantea la alegoría del Sinaloa que de pronto amanecerá teñida tricolor, naranja o guinda, pero ojalá que nunca el alba despierte oscurecida.

    La historia que presentará el "Movimiento Naranja" en Sinaloa es la de un ciudadano que desde las bases más empobrecidas se abrió paso en la participación política, pasando por ser el imperceptible barrendero municipal que llegó a ocupar el trono del palacio en que antes era conserje. De esa manera con Sergio Torres y la narrativa del sinaloense a la que la vida trató mal y el PRI lo vapuleó peor, va MC por los segmentos mayoritarios que van a las casillas electorales viéndose reflejados en las peripecias de los candidatos.

    A la gente le llama la atención esa especie de leyendas de "cenicientos" que enlodan los zapatos, empapan de sudor las camisas, aprietan manos sin limpiárselas después con alcohol, o el que les ofrece un bocado que palie el raquítico acceso a la despensa hogareña. En eso, hay que aceptarlo, Sergio Torres les gana a otros suspirantes por candidaturas porque el origen vende y la empatía da votos.

    Sin embargo, ello no significa ni por asomo que Sergio Torres ya tenga ganada la elección. Ningún pretenso en sus cinco sentidos o partido con un mínimo de realismo puede decirse que tiene en la bolsa la gubernatura de Sinaloa. Menos ahora que el abanderado de MC irá a las calles, a los debates y finalmente a las casillas a jugarse el todo por el todo aun siendo el "apestado" del PRI y del establishment.

    Y desde que se salió de la oficina en la cual dirigía las políticas públicas estatales en materia pesquera se dedicó a tejer las redes para la otra pesca, la que realizará dentro de la militancia priista y panista, pero sobre todo la captura de electores que están desencantados por el desempeño del gobierno morenista y que tal decepción no les da todavía como para apostarle el voto al refrendo del PRI en Sinaloa.

    Sencillamente eso es lo que ha ocurrido, más allá de los aspavientos naturales que preceden toda jornada electoral. El estado de cosas está lejos de ser un desastre para el PRI y Morena con miras a la elección de gobernador, pero sí configura, ya, los atisbos de una espontánea modificación de la correlación de fuerzas que se estabilizará o perturbará según los acontecimientos que marcarán el escabroso camino a las urnas. ¿Se puede adelantar algo? Sí: que el voto será para quien lo trabaje.

     

    Reverso

    Cómo le hace falta 'El Morrín',
    El que bien lo puede orientar,
    De si valió la pena el motín,
    En esas ansias por gobernar.

     

    Regaño y revalidación

    A pesar de las crítica y reprimendas que recibió de parte de algunos diputados, José Carlos Álvarez Ortega fue reelecto para otro periodo de cuatro años en la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Se impusieron sus méritos y aunque la ratificación del nombramiento pasó sin problemas, de todas formas la Diputada Adriana Zárate Valenzuela lo amonestó porque, dijo, existen muchas denuncias ante la CEDH que no han sido recibidas por los funcionarios de las mismas y hasta se han negado a firmarlas de recibido. Por su parte, Apolinar García Carrera consideró que el ombudsman de Sinaloa ha dejado mucho que desear y que se han presentado quejas donde las respuestas han tardado.