La pesca mexicana no aguanta más de austeridad

Atarraya
13/05/2023
    El Estado debe apostar a fortalecer la pesca, un sector productivo que sí, requiere presupuesto, pero las ganancias de tener un océano saludable y abundante sobrepasan lo invertido: podríamos caminar hacia una soberanía alimentaria con pesca sustentable; que miles de personas conserven sus empleos y puedan percibir más ingresos; fortalecimiento de economías locales y hacerle frente a la crisis climática.

    @NanElly18

    @oceanamexico

    Terminó el periodo legislativo, el cual vio en su recta final a las y los legisladores apresurarse por aprobar 20 dictámenes, pero olvidaron las iniciativas que recuperan las especies pesqueras y protegen los mares mexicanos para garantizar la abundancia marina, caminar hacia una pesca sustentable que garantice el futuro alimentario del País y el ingreso de los más de 222 mil pescadores ribereños y sus familias.

    Hubo avances, pero no fue suficiente. En 2022 se presentaron dos iniciativas en el Senado para garantizar que tengamos pesca en el futuro. La primera se presentó en abril por la Senadora Nancy de la Sierra, presidenta de la Comisión de Organismos Internacionales. El objetivo de la iniciativa es luchar contra la pesca ilegal en Áreas Naturales Protegidas (ANP) por medio del monitoreo satelital de embarcaciones y conocer qué se pesca, cuánto se pesca y quién pesca en estas áreas de conservación marina donde se reproducen especies pesqueras.

    La segunda se presentó en diciembre de 2022 por la Senadora Nancy Sánchez, presidenta de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural. Es la primera iniciativa, en años, para recuperar las pesquerías que se encuentran en deterioro o en peligro y que tiene como objetivo generar planes para recuperarlas en conjunto con pescadoras y pescadores.

    Ambas iniciativas van de la mano: restaurar especies marinas en deterioro y el monitoreo satelital de embarcaciones en ANP, son mecanismos para garantizar pesca abundante a las futuras generaciones, caminar hacia la pesca sustentable y también que México conserve sus importantes ecosistemas marinos y pesqueros.

    Cada iniciativa se envió a las respectivas comisiones especializadas para su análisis. En este 2023 se intentó avanzarlas bajo las advertencias de que el trabajo legislativo es un proceso largo y de que no se aprobará nada que involucre incremento en el presupuesto público. No es secreto que esta administración hace recortes presupuestales y lo último que quiere son propuestas que cuesten.

    La pesca en México cada año tiene menos presupuesto y parece que la intensión es dejar solo Bienpesca, un programa público que no alcanza para tomar acciones a favor de la recuperación de pesquerías agotadas o para la vigilancia en ANP. El Estado debe apostar a fortalecer la pesca, un sector productivo que sí, requiere presupuesto, pero las ganancias de tener un océano saludable y abundante sobrepasan lo invertido: podríamos caminar hacia una soberanía alimentaria con pesca sustentable; que miles de personas conserven sus empleos y puedan percibir más ingresos; fortalecimiento de economías locales y hacerle frente a la crisis climática.

    Las consecuencias de no otorgar presupuesto a este sector son dejar a la deriva a más de 222 mil pescadores artesanales y sus familias; que la crisis climática nos ataque más fuerte y que desaparezcan especies marinas importantes por sobrepesca o por daño a los ecosistemas; no tener alimentación suficiente para las y los mexicanos; que nuestra economía caiga aún más con los efectos sociales que esto puede traer.

    Algunos legisladores que se han pronunciado a favor de un buen presupuesto para la pesca como la Senadora Nancy Sánchez, quien ha dicho que pedirá a sus compañeros destinar presupuesto a la pesca o de nada servirá que se legisle y se hagan foros con el sector pesquero. El compromiso está claro, pero es necesario que lo asuman todas y todos los legisladores de los diferentes partidos.

    Existen ejemplos de comunidades y cooperativas pesqueras que tienen medidas de restauración y vigilancia, a pesar de las autoridades. Tal es el caso de Yucatán, en donde el sector pesquero se organizó para cuidar la langosta o comunidades en Baja California Sur que han impulsado la creación de Zonas de Refugio Pesquero para conservar sus pesquerías y ecosistemas. Aunque lo han hecho solos, necesitan una legislación que los respalde, que garantice presupuesto suficiente y que sus legisladores les den las herramientas para exigir a las autoridades que respondan a la altura de las circunstancias.

    Las y los legisladoras en las últimas semanas han dejado claro que pueden legislar rápidamente, y estas iniciativas ya llevan un avance, han sido consultadas con el sector pesquero y no se pueden quedar en la lista de pendientes porque para la autoridad federal no es prioridad o porque no quieren dar presupuesto suficiente.

    El tiempo se acaba, 2024 es año electoral y es importante que en 2023 las iniciativas se aprueben en ambas Cámaras porque el sector pesquero y los mares mexicanos no pueden esperar un sexenio más. Las y los legisladores se deben a las personas que les dieron el voto y les hacemos un llamado para que luchen por el sector pesquero, por la protección de ANP, por la pesca ribereña y por un México que pueda caminar hacia la soberanía alimentaria y la sustentabilidad.

    La autora es Nancy Gocher, coordinadora de Incidencia Política en Oceana en México. @NanElly18 @OceanaMexico.