La pandemia que ocasionó un Golpe de Estado

    Si no queremos más pandemias (entre ellas, la de coronavirus), hay que consumir productos locales y dejar de dar tantas concesiones a extranjeros que destruyen ecosistemas.

    Los plátanos provienen del sudeste asiático, llegando a América en el Siglo 16 para ser cultivados por esclavos africanos que trabajaban en las plantaciones de caña. En el Siglo 19, los terratenientes de Nuevo Orleans empezaron a experimentar con el plátano hasta que dieron con una variedad llamada “Gros Michel” proveniente de granjas en Jamaica, Cuba, y Honduras. A finales de dicho siglo, los plátanos fueron un hit en Estados Unidos por su sabor, precio, y disponibilidad.

    Eventualmente, los gringos quisieron cultivar sus propias bananas pero carecían de terrenos ideales para el cultivo de la planta. Con el propósito de remediar la falta de tierras, buscaron colocar a sus lacayos en posiciones de poder en todo América Central, entre ellos Manuel Bonilla.

    En 1910, el ex Presidente de Honduras Manuel Bonilla se encontraba exiliado en Estados Unidos. A finales de diciembre del mismo año zarpó de Nueva Orleans a Honduras con un grupo de secuaces fuertemente armados con la consigna de recuperar el poder.

    Bonilla tenía el apoyo de una organización llamada “El Pulpo” (llamada así por que sus tentáculos se extendían por toda América Latina), la cual se dedicaba al tráfico de distintos productos, entre ellos el plátano. Una de sus tantas empresas, se dedicaba al comercio de plátanos y se llamaba “United Fruit Company”, actualmente conocida como “Chiquita Brands International”.

    De vuelta en el poder, Bonilla devolvió el favor a “El Pulpo” con concesiones de tierra. United Fruit deforestó grandes territorios en Honduras, Costa Rica, Colombia, Guatemala, y Panamá con el propósito de que todo el mundo disfrutara de sus plátanos. De hecho, llegó a poseer más del 40 por ciento de la tierra cultivable en Guatemala.

    Uno de los errores de United Fruit fue cultivar exclusivamente la variedad de plátano Gros Michel, ocasionando una falta de diversidad biológica en sus plantíos. A inicios del Siglo 20, un hongo empezó a diezmar las plantaciones de plátano en Panamá y posteriormente en todo América Central, diseminándose rápidamente por la infraestructura (caminos, ferrocarriles, etc.) erigida por la misma United Fruit.

    En un intento desesperado por salvar los plantíos de plátano restantes, United Fruit empezó a cerrar plantaciones en Costa Rica, Honduras, y Guatemala, dejando a miles de granjeros sin trabajo. Posteriormente se dedicó a derribar más selva y crear nuevas plantaciones.

    Después de la Segunda Guerra Mundial, los gobernantes que habían pactado con United Fruit fueron derrocados democráticamente. Los nuevos gobiernos tenían la loca idea de implementar reformas agrarias para devolver la tierra al pueblo, lo cual no agradó a “El Pulpo”.

    En Guatemala, el Presidente Jacobo Arbenz intentó comprar los terrenos que United Fruit había abandonado para distribuirla a granjeros que no poseían tierra. Arbenz ofreció pagarles de acuerdo a registros de impuestos donde United Fruit había infravalorado el valor de la tierra.

    En respuesta, “El Pulpo” inició una campaña de propaganda en contra de Arbenz tachándolo de comunista y logró que la CIA orquestara un Golpe de Estado en 1954. Dado el costo económico (por la pandemia de hongo) y político, United Fruit cambió de la variedad de plátano Gros Michel por la variedad “Cavendish”, que es la que consumimos actualmente.

    Esta nueva variedad de plátano requiere de la frecuente aplicación de pesticidas y también carece de diversidad biológica. Solo es cuestión de tiempo para que ocurra otra pandemia platanera.

    Esta historia es uno de tantos ejemplos en donde el modelo neoliberal es artífice de los grandes problemas de la humanidad. Si no queremos más pandemias (entre ellas, la de coronavirus), hay que consumir productos locales y dejar de dar tantas concesiones a extranjeros que destruyen ecosistemas.

    “La tierra es de quien la trabaja”.