La llegada de Trump: un cambio de paradigmas, exigencia de imaginación y esfuerzo colectivo
Nos encontramos en un momento decisivo, donde los acontecimientos pueden cambiar radicalmente el rumbo de un país o generar profundos desafíos. Este es un tiempo que exige dejar atrás los análisis estáticos, como si la realidad permaneciera inalterable, y reconocer que cada decisión externa puede trastocar nuestras expectativas y diagnósticos.
En el caso de México, los factores internos son relevantes, pero el impacto de las dinámicas externas, en particular la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos, plantea retos inéditos.
Las amenazas expansionistas y el rediseño de la geopolítica mundial están alterando las reglas del juego, no sólo en términos de convivencia, sino también en la forma en que enfrentamos desafíos económicos, de seguridad y diplomáticos.
No podemos mantener una narrativa anclada en la ilusión de que “todo sigue igual”. Tampoco basta con reivindicar el nacionalismo como si, por sí solo, ajustara la realidad a nuestros intereses. Necesitamos construir un imaginario colectivo que no sólo resista, sino que también actúe con inteligencia y proactividad. Esto implica generar respuestas concretas y trabajar de manera colaborativa con otros países, especialmente con Estados Unidos.
Este cambio de paradigmas no sólo interpela al Gobierno; también involucra a la sociedad en su conjunto.
Es necesario asumir que estamos presenciando transformaciones profundas que requieren claridad sobre nuestros problemas y una disposición constante para adaptarnos.
La creación de espacios de diálogo, como foros permanentes, será fundamental para diseñar propuestas viables que respondan a los nuevos desafíos.
Quedarnos encerrados en el descontento o reaccionar únicamente desde la protesta no nos permitirá avanzar. Si deseamos ser parte de la solución, debemos adoptar una actitud abierta, basada en el conocimiento, el diálogo y la cooperación.
La realidad exige que estemos en constante observación y lectura de los cambios. Avanzar no será sencillo, pero con habilidad, imaginación y ajustes estratégicos podremos construir caminos viables.
Este momento histórico demanda una fuerza colectiva, creatividad y una disposición al diálogo abierto para encontrar las mejores soluciones.
Sólo así podremos transformar los desafíos actuales en oportunidades para fortalecer nuestro futuro como nación.
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El autor es director de Iniciativa Ciudadana para la Promoción del Diálogo A. C.
@iniciativa_pcd
Animal Político / @Pajaropolitico
“Los tiempos de crisis son también tiempos de invención, imaginación y horizontes nuevos”._ Franklin D. Roosevelt