En el mismo comunicado que se dio a conocer la lista de los posibles candidatos a puestos de elección popular en Sinaloa para el 2 de junio de 2024, Merary Villegas, presidenta estatal del partido, escribe un párrafo enigmático donde señala que la Comisión Nacional de Elecciones del mismo instituto tomará “una decisión final y hará las postulaciones correspondientes”.
Seguramente tal procedimiento es parte de los reglamentos de Morena, pero a la vez deja abierta la posibilidad de algún cambio. No olvidemos que la misma Merary quería ser candidata a la presidencia municipal de Culiacán. También se rumoró mucho en las bases de Morena que Gerardo Vargas cabildeaba intensamente en la Ciudad de México para ser postulado como candidato al Senado. Y, quizá, también de ahí se está agarrando Miguel Ángel Ramírez Jardines, director del Museo de Arte de Mazatlán y promotor de la Dra. Elsa Bojórquez como aspirante a la alcaldía del municipio, para, a través de las redes, llamar a movilizaciones callejeras que reviertan la postulación de Estrella Palacios.
Al dejar fuera de las candidaturas a los ex priistas que fueron invitados a sumarse a apoyar a Claudia Sheinbaum y, por lo tanto, a Morena, tales como fueron destacadamente Fernando Pucheta y Jesús Valdez, parece que pesó mucho en el Gobernador Rubén Rocha Moya, factótum central en la conducción política del partido, la rechifla de las bases morenistas en el “culiacanazo” político del pasado 23 de septiembre. A pesar del importante capital electoral que ofrecían Valdez y Pucheta quedaron fuera de las candidaturas. Sin embargo, la objeción de algunos morenos, por lo que vemos en Mazatlán, no era tan sólo a los ex priistas sino a cualquier decisión que se tomara en el Tercer Piso, salvo la que apoyara a sus propuestas. Lo más probable es que no haya ninguna movilización relevante en Mazatlán ni en ningún otro municipio contra las propuestas que se hacen desde Culiacán. Sinaloa no es la Ciudad de México, ni Mazatlán es Iztapalapa donde hay un partido muy activo y con profundas raíces populares. Ahí sí, Clara Brugada y las amplias mayorías morenas impidieron que el candidato a la jefatura de gobierno respaldada por la mismísima Claudia Sheinbaum saliera adelante. Pero la fuerza de las bases de Morena en Sinaloa sólo alcanzó para vetar a los ex priistas. Lo que aquí hay es el poder del gobierno de Morena, el poder de Rubén Rocha Moya, habrá que ver si la Comisión Nacional de Elecciones de Morena avala al conjunto de la lista .
En contraste, no deja de sorprender, que los ex priistas que se acercaron a Morena, como los ya mencionados, y Ricardo Madrid, entre otros, muestren, al menos en apariencia, una mayor flexibilidad política y comprensión de sus alcances y fuerzas, que militantes morenos, porque han aceptado la decisión del Tercer Piso y seguramente buscarán otro tipo de acomodos. Es imposible que Rubén Rocha los deje totalmente fuera del juego después de haberlos convencido de que dejaran al PRI, máxime que es una estrategia nacional.
Es muy claro, que la cultura política de morenos y priistas es muy diferente. En Morena -como partido siempre habrá gritos e inconformidades, pero pocas veces sus bases, al menos en Sinaloa, tienen capacidad de amasar una fuerza política que aterrice en suelo plano y favorable.
Estaba cantado que Enrique Inzunza e Imelda Castro sería la dupla para el Senado, pero había duda en las candidatas y/o candidatos a las cuatro principales alcaldías del estado. Según la encuesta de Statu Quo, publicada a principios de diciembre, Morena perdería en Ahome, Culiacán y Mazatlán, si sus candidatos fueran Gerardo Vargas, Juan de Dios Gámez y Estrella Palacios. Vargas con poco margen, y Juan de Dios y Estrella con mayor desventaja. No conocemos la encuesta interna de Morena, pero lo cierto es que, al margen de ella, hubo complicados arreglos políticos para tomar la decisión.
Es muy sabido que Juan de Dios es muy cercano a los afectos y a la operación política del Dr. Rocha Moya, por lo que dejarlo fuera de la candidatura a la reelección era casi imposible. Y la única posibilidad de dejar fuera a Gerardo Vargas de la lucha por el Senado era concediéndole la posibilidad de la reelección. Estos dos hechos, automáticamente establecían que las candidaturas para Mazatlán y Guasave recayeran en las mujeres.
De las aspirantes en Mazatlán, sin duda, Estrella Palacios era, a pesar de su inexperiencia política, la que ofrece mayor potencial y mayor cercanía con el Gobernador. Es una mujer joven, carismática, con una imagen muy atractiva, de gran inteligencia (lo sé porque fui profesor de la Escuela de Turismo en la UAS donde ella estudió) y que aprende muy rápido. Por si fuera poco, no tiene cola que le pisen. Es una mujer sin mácula. Sin embargo, según las encuestas, es poco conocida en los sectores populares y rurales. Ahí la marca Morena tendría que compensar. No obstante, se ve obligada a hacer una campaña muy intensa, inteligente e innovadora para compensar ese déficit. Morena, sin Pucheta como candidato, tendrá que hacer un trabajo formidable.
Por otra parte, aunque Juan de Dios Gámez también cuenta con la marca favorable de Morena, si es acertada la encuesta de Statu Quo, habrá que remar contra corriente. Tendrá que sacar lo mejor de sí y hacer una campaña brillante para ganar. En Culiacán, hay intelectuales, políticos y activistas con una amplia y sobresaliente trayectoria en la izquierda para fortalecer su imagen y propuestas, y contará con todo el peso del Gobernador, pero él tendrá que aportar más de lo que hasta ahora ha mostrado.
En Ahome, Gerardo Vargas es un político muy experimentado, y según la encuesta mencionada ya estaba bien situado en la competencia por la alcaldía, aunque en una carrera muy cerrada. No obstante, hay quienes se preguntan ¿jugará en favor de Malova o de Morena?