Este año, la elección más atractiva que se vivirá en Sinaloa después de la presidencial, será la contienda que busca espacios por las curules del Senado. El partido ganador se queda con dos escaños, el mejor perdedor con uno, y eso le da otro cariz a ese singular proceso del sistema electoral mexicano en donde los perdedores no pierden del todo. En Sinaloa, todos los partidos con registro nacional postularán candidatas y candidatos, estas son algunas consideraciones para el caso.
Movimiento Ciudadano encabezará la fórmula con María Fernanda Rivera, ex diputada del PRI por el distrito 2 de Ahome y ex dirigenta del Organismo Nacional de las Mujeres Priistas en su municipio. La próxima candidata naranja fue consejera política municipal y estatal del tricolor, su activismo y cercanía con la entonces Senadora Diva Hadamira Gastélum le ayudaron en el camino. En el último proceso electoral para el Senado, MC recibió 36 mil 367 votos de 904 mil 953 sufragios, es decir el 4.1 por ciento de la votación. Sin aspirar al triunfo, el reto de María Fernanda será superar la votación pasada.
El Partido del Trabajo decidió postular al ex primer edil de Culiacán que enfrenta, actualmente, procesos penales por diversos delitos. Jesús Estrada Ferreiro, polémico ex Alcalde que ganó notoriedad nacional por sus escandalosas declaraciones respecto a la violencia contra las mujeres, los huérfanos y viudas de los policías, así como su eterno pleito con los periodistas y varios grupos sociales. Fue postulado por un partido aliado de la 4T, Ferreiro va arriba de un barco rojo que en el último proceso recibió apenas 33 mil 252 votos, el 3.6 por ciento de las preferencias. Las posibilidades de ganar de este personaje que ha hecho campaña con las siglas de prácticamente todos los partidos son mínimas, veremos cuántas simpatías consigue en la urna.
El Partido Verde Ecologista postula al ex dirigente estatal del PRI, Jesús Valdés Palazuelos, ex Alcalde de Culiacán, ex diputado federal y local por el PRI que, hasta hace unos meses fue un duro crítico del Presidente López Obrador. Su última aparición pública fue en un evento de la abanderada Claudia Sheinbaum, en donde los morenistas les dieron una “cálida bienvenida” -con un tremendo abucheo- a políticos desertores de sus partidos. Dijo entonces, que “arriba no se escuchaba nada”. El PVEM sólo consiguió 17 mil 868 votos, el 1.9 por ciento de la última votación al Senado. En esta elección, Chuy Valdés demostrará con votos el peso de su liderazgo.
El Frente Opositor, conformado por el PRI, PAN y PRD, tendrá como candidata a la joven ex diputada federal Paloma Sánchez, una perfecta desconocida para los electores sinaloenses. Paloma comenzó su estrategia de posicionamiento con una agresiva campaña publicitaria que incluyó espectaculares y entrevistas por todo el estado. En el último proceso para la elección de senadores, el PAN recibió 113 mil 978 votos; el PRI, 182 mil 237; el PRD, 21 mil 155; en total 317 mil 370 votos, lo que representaría cerca del 35 por ciento de aquella votación. A esto se deberán sumar los votos del PAS, que se aproximan a los 80 mil según los votos de la última elección local. El reto de Paloma es mantener intacta la preferencia electoral pasada y no perder ni uno solo de los votos obtenidos por los partidos que la postulan. Solo así podría ser competitiva.
Morena se juega las cartas con Imelda Castro, el partido de mayores preferencias en las encuestas tendrá como candidata a la Senadora por Sinaloa buscando la reelección. Militante de izquierda de toda la vida, Castro no es ninguna improvisada, ha sido diputada local por el PRD y se ha presentado en la urna en varias ocasiones. En 2018, en fórmula con el ahora Gobernador Rubén Rocha recibieron 375 mil 108 votos de los sinaloenses, que representó el 41 por ciento de la votación total. Las encuestas de preferencias electorales publicadas en 2024 dan una amplia ventaja a Morena en Sinaloa. Imelda Castro y Enrique Inzunza deberán estar a la altura de las expectativas del electorado, porque en una democracia nada está escrito con tinta indeleble. Luego le seguimos.