Desde los años 80 ya inquietaba a un grupo de lugareños el anhelo de ver a Eldorado, su sindicatura, convertida en municipio. En más de una ocasión escuché a la poeta Irma Garmendia enfocar ese tema que hace por lo menos 14 años se formalizó como propuesta ante el Congreso del Estado, donde permanece unido a la esperanza de los eldoradenses partidarios de esa municipalización.
Esa causa ha motivado una empeñosa lucha por parte de los promotores cuya propuesta ha registrado oposiciones determinantes que hasta ahora han culminado con el rechazo, pero no ha perdido vigencia y ahora vuelve a cobrar actualidad mediante el evidente apoyo de la bancada morenista en el Congreso local.
Esta vez las condiciones están dadas a favor de la iniciativa de municipalización de Eldorado, junto con la sindicatura guasavense de Juan José Ríos, que también desde hace años está en lucha por lo mismo. Ese espacio propiciatorio se abre porque, con su mayoría de curules, el Movimiento de Regeneración Nacional tiene al alcance la decisión afirmativa de un dictamen cronológicamente muy oportuno, pues el contingente de electores que late en las poblaciones de los que pasarían a ser los municipios número 19 y 20 de Sinaloa resultaría en una importante captación de votos el 6 de junio.
Es cierto que, de aprobarse el dictamen, los nuevos municipios empezarán a funcionar oficialmente como tales en noviembre de 2024, es decir hasta dentro de tres años y nueve meses, pero, al acreditar esa transición a la bancada de Morena, los favorecidos sentirán sin duda que tienen una deuda de gratitud a pagar en las urnas.
Tanto el Presidente Municipal de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, como la Alcaldesa de Guasave, Aurelia Leal López, refieren haber participado anteriormente desde otras posiciones en apoyo a la lucha de los promotores y en congruencia están de acuerdo en que la municipalización de las correspondientes sindicaturas sería un acto de justicia al cual no se oponen. Aunque el Primer Edil Estrada Ferreiro observa que el caso requiere de un estudio técnico actualizado y exhaustivo para cimentar su operatividad.
Puntual ha sido el Gobernador Quirino Ordaz Coppel que, al manifestar su respaldo a las dos iniciativas de municipalización, que él considera actos de justicia, aclaró que para no desvirtuar ese espíritu la afirmativa al dictamen, por parte de la LXIII Legislatura, deberá esperar a que transcurran los tiempos electorales.
Las evidencias indican que los de Morena no están dispuestos a posponer el asunto y, por lo pronto, en el ámbito legislativo sinaloense late próxima la posibilidad de que dos núcleos poblacionales alcancen la realización de un anhelo que, por encima de cualquier circunstancia, concretaría el corolario triunfal de varias décadas de lucha en atención a dos sentidas demandas ciudadanas.
Pero en el ámbito legislativo nacional, las mayorías morenistas están concretando decisiones que ignoran ciega y sordamente las demandas ciudadanas, tal es el caso de las denuncias de violación que cinco mujeres ofendidas han presentado en contra del diputado Félix Salgado Macedonio, a quien, por encima de toda sospecha se le ha declarado candidato de Morena a la Gubernatura de Guerrero.
Las airadas protestas que grupos feministas efectuaron en Iguala el miércoles más reciente, durante la visita que realizó el Presidente Andrés Manuel López Obrador, acompañado de su homólogo argentino, Alberto Ángel Fernández, fueron manifestaciones de indignación en rechazo a la candidatura de Salgado Macedonio, pero no reflejaron impacto alguno en el ánimo del supremo líder de la Cuarta Transformación. Al parecer él tiene otros datos sobre la conducta del tormentoso candidato morenista.
Algunos residentes en Culiacán dicen haber sido vacunados en la población de Pericos, Mocorito, mediante una cuota subrepticia de mil pesos que se repartían entre la persona que organizaba y la que aplicaba las dosis en el centro de vacunación anti Covid. En medio de este mar de limitaciones esa corruptela reviste serias agravantes, lo cual reclamaría una investigación para no quedar en la impunidad.
