Éste es el título del libro escrito por el psicólogo social de la Universidad de California, David Buss. En este texto hace un recuento de las principales teorías de emparejamiento sexual en seres humanos a través de la historia. Según este autor, los elementos que han influido en el emparejamiento humano han evolucionado de acuerdo a las condiciones económicas y sociales de cada cultura.
Si alguna vez se ha preguntado por qué está casado o casada con esa persona, tal vez la ciencia pueda explicárselo. Aquí trataré de resumir las principales teorías:
Una de ellas es la teoría evolutiva, ésta nos conecta con nuestra esencia primitiva. De acuerdo a esta teoría, las parejas se forman de acuerdo a una selección sexual. Las personas están “programadas” para elegir cualidades que perciben como saludables y fértiles como más atractivas. Por ejemplo, las mujeres se sienten mayormente atraídas por hombres que aparentan ser fuertes y agresivos, porque suponen buenos genes para la procreación y la protección. Por otra parte, los hombres se sentirán atraídos por mujeres con cuerpos sanos y estéticos, porque suponen juventud, salud y fertilidad.
Otra teoría es la teoría de imagen paternal. Desde una visión psicoanalítica, esta teoría argumenta que, en términos de carácter y apariencia física, la pareja ideal sustituye a la figura paternal. El hombre busca alguien como su madre, y las chicas buscan alguien como su padre. Sin embargo, hay poca evidencia científica que compruebe esta hipótesis. Aun cuando existen muchos casos, aparentemente estos son “accidentes” comunes.
La teoría de atracción de semejantes es otra teoría con poca evidencia, pero afirma que los semejantes se atraen. De acuerdo a ésta, existe una correlación significativa entre maridos y mujeres en cuanto a distintas categorías. Sin embargo, esas similitudes no son necesariamente las razones que los atrajeron mutuamente, pues pudiera ser que son similitudes que adquirieron con el tiempo en el matrimonio.
En este mismo orden de ideas está la teoría de complemento de necesidades, ésta se basa en el argumento de que “los opuestos se atraen”, por ejemplo, hombres de estatura corta, que se atraen por mujeres altas. U hombres masoquistas que casualmente se casan con mujeres sádicas.
Por otra parte, la sociología también ha formulado algunas explicaciones como la teoría de proximidad e interacción. De acuerdo a esta teoría, las personas tienen una mayor probabilidad de emparejarse con otros con los que tienen proximidad geográfica; ya sea en el lugar de residencia, en la escuela, en el trabajo. Una persona elige una pareja entre un grupo de personas que conoce en su entorno geográfico. Una crítica a este enfoque es que las personas que comparten proximidad, también comparten el mismo nivel socioeconómico. Por lo que no está claro qué influye más; la proximidad geográfica o la clase social.
En contraste con la inconclusa evidencia del emparejamiento basado en características personales, la teoría sociocultural argumenta la homogamia cultural como un factor importante. Aparentemente nuestra percepción sobre los valores y creencias de otras personas se correlaciona con nuestra atracción hacia ellos y también con la mayor tendencia al matrimonio. La cultura que se pasa de generación en generación tiene gran influencia en la selección de pareja. Por ejemplo, el que una mujer se case con un hombre mayor en edad, o que tenga que emparejarse con un hombre más alto que ella; éstos son prejuicios culturales que tienen una influencia en la elección de pareja.
A mediados del siglo pasado se formuló también la teoría del intercambio social, de acuerdo a esta teoría, la conducta social es un intercambio de bienes; bienes materiales, pero también no materiales, como los símbolos de aprobación o prestigio. En una relación entre dos personas, debe tener como resultado algún tipo de gratificación para las partes involucradas, o de lo contrario la relación desaparecería. Para evitar la disolución del grupo debía existir una recompensa, independientemente de si esta fuese material o simbólica.
Personalmente, creo que no existe una teoría única que pueda explicar el emparejamiento humano, pero estas teorías permiten entender muchos de los matrimonios desde una perspectiva individual y social. Y que, con la ayuda de la ciencia social, una persona puede manejar las probabilidades en el amor a su favor.
Es cuanto...
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