La Casa de los Famosos

Fue en el año 1949 cuando el escritor británico Eric Arthur Blair, mejor conocido por su pseudónimo de George Orwell, publicó su libro titulado “1984”, en el que imaginó una sociedad observada permanentemente por la mirada del Gran Hermano (Big Brother), figura que representaba al estado represor y omnipresente.

Aquella sociedad londinense del futuro descrita en el libro, ha inspirado múltiples programas de televisión bajo el formato de reality shows, esto es, un género televisivo en el que los protagonistas son expuestos ante las cámaras las 24 horas del día, los siete días de la semana.

Por lo general, se trata de personas comunes que surgen de la población mediante castings, aunque han existido ediciones de realities en los que los protagonistas son del medio del espectáculo. Pero a diferencia de las telenovelas u otros programas televisivos, aquí no tienen un guión, sino que hablan y se comportan (más o menos) de manera natural.

En nuestro país son decenas de realities que han tenido gran éxito en la audiencia mexicana, siendo tal vez el primero el llamado Big Brother en el año 2001, pasando por otros como La Academia, Acapulco Shore, La Voz, o el más reciente fenómeno televisivo llamado La Casa de los Famosos.

Todos estos programas tienen en común que fomentan los enfrentamientos entre los concursantes. El espectáculo se construye en la competencia de un premio, del que sólo hay un ganador elegido por la audiencia.

Los telespectadores se convierten en un jurado anónimo a través de llamadas telefónicas o mensajes por Internet. Aunque existe un programa semanal que muestra los momentos más relevantes, los concursantes, siguen expuestos ante las cámaras en otros canales de paga, o a través de la red.

Televisa ha reportado que el episodio final de La Casa de los Famosos del pasado 13 de agosto fue vista por 21 millones de personas, esto es el 16 por ciento de la población total de México. Colocándose como el reality más visto en la historia de la televisión mexicana.

Aunque usted no lo crea, este tipo de programas han sido estudiados desde la sociología. Algunos estudios afirman que su éxito se debe principalmente al morbo y voyeurismo de su audiencia; esa curiosidad de hurgar en las vidas ajenas desde el anonimato. Pero, sobre todo, su éxito radica en el sentido de competencia e interacción con el público, pues normalmente es éste el que decide quién se queda y quién se va.

Estos programas televisivos generan opiniones ambiguas; algunos creen que se trata de una degradación de la programación, debido a lo vacío y frívolo de su contenido. Sin embargo, existen otras opiniones, sobre todo en Estados Unidos, en las que definen el género como un ejemplo de democracia, argumentando que un personaje anónimo, independientemente de su origen, pueda convertirse en un ídolo admirado por la audiencia.

En el caso particular de La Casa de los Famosos, no fue la excepción. La ganadora, una mujer transexual llamada Wendy Guevara se ganó la simpatía de millones de mexicanas y mexicanos, principalmente por su espontaneidad y esencia natural. Es vista como una persona con la que se identifican, por lo que la ven como una de “los suyos”.

Los finalistas de este reality han ganado tanta popularidad, que el ex Diputado Sergio Mayer ha declarado que quiere usar la popularidad adquirida en el show, para contender por la jefatura de gobierno de la CDMX. Por otra parte, Wendy, aún siendo una mujer transexual, ha sido invitada por el Partido Acción Nacional, en su natal Guanajuato (uno de los más conservadores del país) para que aparezca en las boletas electorales junto a las siglas de su partido en las elecciones del próximo año.

Es cuanto....