La búsqueda de los magos

ÉTHOS
06/01/2025 04:00
    Los magos (más que reyes) estuvieron escrutando señales en el cielo hasta descubrir la estrella que los guiaría en su camino. Toda búsqueda comienza con actividad e inquietud, no podemos lograr las metas si no estamos alertas y nos aplicamos con arrojo, disciplina y rigor.

    Luis Alfonso Lara Castilla fue un autor motivacional que alcanzó gran éxito con su libro titulado “La búsqueda. El camino para lograr una vida de auténtica realización”, de Editorial Diana, el cual alcanzó 51 reimpresiones y más de un millón 200 mil ejemplares vendidos (algo semejante a lo hecho por otro libro motivacional: Juan Salvador Gaviota, del cual, en dos años, se vendió un millón de ejemplares).

    No nos declaramos a favor de los libros motivacionales, lo que estamos señalando es que en la década de los 70 tuvieron un gran éxito. Pero, sobre todo, lo que queremos destacar es el sentido de la búsqueda personal que cada quien debe emprender para lograr su realización.

    De manera especial, en este 6 de enero, queremos referirnos a la decidida búsqueda desde lugares distantes que hicieron los llamados Reyes Magos para encontrar al Niño Dios que recién había nacido. Ellos son verdaderos maestros para señalarnos cómo debemos iniciar nuestro camino de perfección (título del libro escrito por Santa Teresa de Jesús, donde comparte avisos y consejos a las religiosas carmelitas).

    En primer lugar, debemos precisar que los magos (más que reyes) estuvieron escrutando señales en el cielo hasta descubrir la estrella que los guiaría en su camino. Toda búsqueda comienza con actividad e inquietud, no podemos lograr las metas si no estamos alertas y nos aplicamos con arrojo, disciplina y rigor.

    El viaje no era sencillo ni placentero: un largo recorrido en las monturas ideales en aquellos remotos parajes: caballo, camello y elefante (se puede objetar que son detalles alegóricos, porque la Biblia no se detiene en pormenores y singularidades, ya que ni siquiera aparece en el texto cómo se llamaban).

    Por último, los magos eluden al Rey Herodes, que tenía otras intenciones.

    ¿Emprendo mi búsqueda?