Rafael Morgan Ríos
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Uno de los problemas que ha padecido la Administración Pública en México, es su falta de coordinación, homologación y armonización de sus sistemas y procedimientos para la ejecución y suministro de los servicios públicos pues no están homologados los procedimientos entre la Federación y los estados y municipios, sino que aún entre las secretarías y dependencias de gobierno no se tienen sistemas de control y procedimientos comunes; el sólo hecho que para cada solicitud de un servicio público se pida al ciudadano copia del acta de nacimiento o de la credencial de elector o de otro documento oficial que el mismo gobierno ha generado y que por lo tanto deben tener ya en sus archivos originales, indica la falta de coordinación dentro del mismo gobierno. Ha de ser monstruosa la cantidad de actas de nacimiento del mismo ciudadano que todas las oficinas piden una y otra vez. Es decir, no hay sistema integrado, digitalizado, transparente y disponible automáticamente para cada trámite de cada ciudadano.
Un trabajo de homologación y armonización se llevó a cabo durante la gestión del Presidente Calderón, logrando la armonización contable, la homologación de procedimientos de auditoría, la expedición en línea de actas de nacimiento en muchos de los estados y se inició un trabajo de digitalización de archivos y registros en varias secretarías y oficinas.
Ahora que se tiene la propuesta de una Agenda Nacional Digital, es oportuno proceder a homologar y armonizar todos los sistemas informáticos de la administración pública, aplicando recomendaciones en ella contenidas como son:
Ampliar la infraestructura y la cobertura de los servicios de gobierno electrónico a todos los municipios y servicios remotos.
Completar la digitalización y modernización de los servicios públicos, como el registro civil, registro público de la propiedad, catastro, uso de suelo, patrimonio inmobiliario, etc., con lo que se reducirían costos y se agilizarían trámites.
Fomentar la firma electrónica, los certificados digitales, las notificaciones virtuales y los trámites en línea.
Profundizar en la política pública de “gobierno abierto”.
Elevar a rango de ley las obligaciones de poner a disposición de los ciudadanos los datos abiertos del gobierno.
Se respondería también a las recomendaciones internacionales de la OCDE, del Banco Mundial y del BID en cuanto al gobierno abierto, el gobierno electrónico y la simplificación administrativa.
Igualmente, con esta crisis de salud se ha puesto de manifiesto la carencia en el gobierno de sistemas de salud federales, estatales y municipales, sobre lo cual la Agenda Digital también propone:
Fomentar el uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) para articular más sólidamente las Redes de Salud que comprenden: la industria farmacéutica, los laboratorios, hospitales, equipamiento médico y compañías de seguros, tan deteriorados últimamente.
Implementar, homologar y difundir el “Expediente Médico Electrónico Único”, interconectando las bases de datos.
Ampliar la conexión remota de las unidades de salud y servicios de telemedicina, asesoría médica profesional a distancia, digitalización y transferencia de imágenes.
Implementar el uso de la Receta Electrónica, la homologación y el intercambio de servicios basados en la firma electrónica y el documento de identificación único.
Coordinar medidas de prevención y combate de enfermedades en casos de desastres y pandemias.
Formar recursos humanos para la salud.
Según las Asociaciones y Cámaras de la Industria de las Tecnologías de Información, Internet y Comunicación, ya ha habido algunos avances, no por este Gobierno actual, sino por el anterior, el régimen del tan vilipendiado Enrique Peña Nieto, que alcanzó a establecer:
La Ventanilla Única Nacional donde se puede acceder a casi 4 mil 500 trámites de la APF.
La Plataforma de Participación Ciudadana.
La política de tecnología de la APF con criterios para las contrataciones públicas, dictaminándose más de 2 mil proyectos tecnológicos.
Se decretó la Política de Datos Abiertos, con 148 dependencias y organismos autónomos abriendo sus portales.
Programas de Retos Públicos en el que han participado 400 innovadores con soluciones tecnológicas.
Programa de Inclusión y Alfabetización Digital.
El Certificado Electrónico de Nacimiento y la Cartilla Electrónica de Vacunación.
Algo se ha logrado, pero el camino de la modernización y eficiencia del gobierno todavía es largo, aunque parece que habrá que esperar hasta el siguiente régimen.