"Kyäni: el negocio oscuro de las vitaminas y suplementos"

alberto.kousuke@uas.edu.mx

Un nutriente es una sustancia requerida por un organismo vivo para sobrevivir, crecer, y reproducirse. Los nutrientes pueden ser incorporados a las células para ser utilizados en procesos metabólicos o excretados por las células para crear estructuras no celulares como el cabello, escamas, plumas, o exoesqueletos.

Los nutrientes esenciales son las proteínas, carbohidratos (azúcares), lípidos (grasas), vitaminas, minerales, y agua. Todos estos nutrientes los podemos obtener de los alimentos, ya sea a través de una dieta omnívora o vegetariana.

El estilo de vida contemporáneo ha convertido al mexicano promedio en una persona desnutrida y con sobrepeso u obesidad. El resultado de esta falta de educación en nutrición ha ocasionado que millones de mexicanos padezcan de enfermedades (diabetes, hipertensión, obesidad, etc.) completamente prevenibles y manejables con una dieta adecuada.

Ante esta triste realidad, miles de mexicanos recurren a alternativas expeditas en busca de mejorar sus condiciones de salud.

Kyäni es una compañía multinivel que se especializa en la venta de productos enfocados a mejorar la salud y el bienestar de sus clientes. Además de ofrecer suplementos nutricionales, sus distribuidores se encargan de reclutar agresivamente nuevos adeptos para generar comisiones adicionales.

Los productos estrella de esta compañía son promocionados como “el triángulo de la salud”. Este delta de la salud está compuesto por: “Kyäni sunset”, una cápsula de gel cuyo ingrediente principal es derivado del salmón de Alaska; “Kyäni sunrise”, procedente de la mora azul de Alaska; y “Nitro family”, un producto que eleva los niveles corporales de óxido nítrico.

Aunque los suplementos son promocionados como “remedios mágicos”, desafortunadamente nunca serán capaces de proveer los nutrientes que se encuentran naturalmente en los alimentos, ni tampoco serán capaces de contrarrestar una mala dieta.

De acuerdo con cientos de estudios, los suplementos alimenticios como los que promociona Kyäni no tienen ningún efecto biológico benéfico y tampoco previenen enfermedades (https://bit.ly/2vfN3eU). A pesar de que contamos con este conocimiento desde hace décadas, la venta de vitaminas y suplementos alimenticios sigue siendo un negocio extremadamente redituable.

¿Qué tiene de malo comprar estos productos?

Ante esta incógnita, decidí contactar a los distribuidores de Kyäni en Culiacán (tienen su centro de operaciones frente a la Plaza Forum).

Al representante en turno ([667]224.5076) le comenté que padecía diabetes y convulsiones, y le pregunté en qué me podían ayudar sus productos.

En cuestión de segundos me contestó: “Pues le tengo muy buenas noticias, este triángulo de la salud que vio, tiene excelentes resultados precisamente para la diabetes, como es una enfermedad degenerativa que va cada día ocasionándole más daños a su organismo, este detiene ese proceso y empieza a sentirse súper bien, son muchas las personas que se sienten súper bien y todos los demás problemas que tenga también se le van a corregir. Le va a servir para sus convulsiones, porque le va a desintoxicar todas sus células, las va a nutrir correctamente y regenerar todas las anomalías”.

Esta persona evidentemente no es un profesional de la salud, ya que su argumento no tiene ningún sentido y tampoco me preguntó qué tipo de diabetes o convulsiones padecía. Lo único que tenía esta persona era la “solución” para mis problemas de salud ficticios.

Respondiendo a la pregunta anterior, probablemente lo único afectado por adquirir estos productos será tu billetera.

El gran problema de este fiasco es cuando un paciente con una enfermedad crónica (como diabetes o convulsiones) cae presa de las promesas falsas de estos inescrupulosos vendedores.

México es un país de enfermos, el sistema de salud público está colapsado por el lastre de enfermedades prevenibles como la obesidad y la diabetes. Asimismo, nuestra sociedad está constantemente bombardeada de publicidad de productos milagro y suplementos alimenticios que no son regulados ni amonestados por las autoridades sanitarias.

Una dieta balanceada libre de productos procesados y actividad física regular es la solución real a nuestros problemas. No solo es la solución más barata, también es la única que realmente va a funcionar.