"Isaías, el profeta del anuncio mesiánico"
Padre Amador Campos Serrano
Considerado por muchos como uno de los más importantes profetas del Antiguo Testamento, Isaías dejó en el mensaje de su voluminoso texto, el designio del destino del pueblo judío, elegido precursor del nuevo pueblo de Dios.
El estilo de su obra literaria tiene notorios rasgos de elegancia en su contenido, por ello, junto al libro de Job, se le puede considerar como una obra con tintes poéticos.
El tiempo histórico del profeta Isaías se ubica en el Siglo 8 a. C. cuando el reino de Judá entró en un periodo de profundos y transcendentales cambios, motivados por la expansión conquistadora de las hegemonías mesopotámicas, conduciendo al pueblo judío al destierro y culminando con el regreso a su tierra.
El profeta usa la ironía para señalar una intromisión de costumbres paganas en el ambiente judío, haciéndose indigno de la vocación para la cual fue llamado, por ello, el mismo Dios preparará la llegada de un nuevo pueblo, en el cual tendrán cumplimiento, sin eliminar por completo al pueblo judío, las promesas divinas.
En sí, el libro del profeta Isaías se considera como el libro bíblico de más extenso contenido, dividiso en 66 capítulos, razón por la cual existe una opinión de que no fue escrito, en su totalidad, por un solo autor, se propone una división en tres partes, es decir, que fueron tres autores, arropados, los dos últimos, con el seudónimo de Isaías.
Según la teoría de los tres autores distintos, el llamado primer Isaías es el escritor de los primeros capítulos, hasta el número 39, a este le llama, el proto Isaías. En esta parte se señalan las latentes amenazas para el reino, a causa de las desobediencias originadas por la mala interpretación de la ley mosaica.
El segundo Isaías se ubica en la época del destierro, trasladando el mensaje de Jerusalén a la ciudad de Babilonia, donde los judíos fueron deportados, este periodo se encuentra narrado en los capítulos 40 al 54. Este autor es llamado el deutero Isaías.
En la tercera parte, denominada simplemente como el tercer Isaías, está contenida desde el capítulo 56 hasta el final, en el capítulo 66, en ella se ubica al pueblo elegido en su vuelta del exilio, según lo cual, después de la experiencia de cautiverio, el pueblo debe retomar su compromiso en la construcción de un nuevo reino, proyectándose en la esperanza mesiánica.
En cuanto al personaje, a quien otros le atribuyen la total autoría de la obra, se considera que vivió entre el Siglo 8 y 7 a. C., su padre se llamaba Amoz, no se debe confundir con el profeta Amós; estuvo casado y su esposa también ejercía la vocación de profeta, siendo conocida como la profetiza, su ministerio abarcó un periodo de alrededor de 40 años o tal vez 50, en los cuales se desempeñó como consejero de reyes.
Isaías empezó su ministerio con el rey Azarías y al final, por causa de su mismo ministerio sufrió el martirio, muriendo cruelmente por mandato del rey Manases.
La obra del profeta Isaías nos ofrece una introducción a la venida del Mesías, por ello se puede decir que es el profeta más citado en el Nuevo Testamento, siendo visto como un precursor profético de la llegada de Jesús, el Salvador del mundo.