Irresponsable, absurda, inmadura, violenta

    El PAS buscaba demostrar ante la ciudadanía sinaloense que tenían el poder suficiente para poner en ridículo al Presidente y al Gobernador, y llevar al campo de la negociación política las denuncias por corrupción de autoridades universitarias. Pero, por más que hayan hecho ruido mediático, no lo lograron.

    ¿Cómo podemos llamar a una acción con la que, el 24 de febrero, se pretendía reventar violentamente una celebración patria en la que estaban presentes el Presidente de la República, los jefes de las Fuerzas Armadas de México, el Gobernador de Sinaloa, el Presidente Municipal, otras autoridades e incluso niños de escuelas públicas del municipio de Mazatlán?

    Irresponsable, absurda, irreflexiva, inmadura, violenta.

    ¿Cómo es posible que un partido, el PAS, que utiliza a una universidad para hacer política, pero que dice respetar las reglas de una participación legal y democrática, y que critica de autoritario y traidor a un Gobernador; que es parte de una alianza electoral que, dice, va a regresar la paz, la legalidad y la democracia al País, acarree irresponsablemente a estudiantes, profesores y trabajadores de la UAS, para tratar de impedir con violencia el homenaje constitucional a la bandera?

    El PAS buscaba demostrar ante la ciudadanía sinaloense que tenían el poder suficiente para poner en ridículo al Presidente y al Gobernador, y llevar al campo de la negociación política las denuncias por corrupción de autoridades universitarias. Pero, por más que hayan hecho ruido mediático, no lo lograron.

    Los integrantes del PAS van a decir “¿cómo se atreve a decir este articulista que el PAS promovió y encabezó las acciones del 24 de febrero contra el Presidente y el Gobernador?”. “Quienes encabezamos las movilizaciones fuimos los propios universitarios y nadie más”.

    La respuesta es muy sencilla: el PAS al convertir a la UAS en un instrumento político partidario se confunde, se hace uno, con las estructuras de Gobierno, administrativas y académicas, y ha anulado la autonomía universitaria subordinando la institución académica a las directrices y apetitos del PAS, y más en particular a las ambiciones de poder de Héctor Melesio Cuén.

    Pero si no fue el PAS quien promovió la movilización, el tema es todavía peor: funcionarios, ex autoridades y autoridades de la Universidad encabezaron un acto violento contras las instituciones federales y estatales de Gobierno en una celebración patria aventando por delante al personal universitario y a los estudiantes de una manera totalmente irresponsable. En una actitud provocadora y porril enfrentaron a la Policía local y a la Guardia Nacional en su intento de romper la barrera que impedía el paso al lugar de la ceremonia.

    En los años 60, 70 y 80 del siglo anterior, hubo numerosas organizaciones estudiantiles que enfrentaron radicalmente a autoridades municipales y estatales por diferentes motivos, pero en la actualidad los estudiantes son controlados y manipulados por el PAS-UAS, salvo honrosas excepciones. Lo he dicho en anteriores ocasiones: lo que ha hecho el PAS con la UAS no tan sólo es ilegal, es también una inmoralidad, ante la cual guardan silencio cómplice organismos empresariales y sociales, y los partidos políticos aliados del PAS. Los mismos que critican a Morena de antidemocrático son los que callan ominosamente el perverso uso de la histórica institución universitaria, hoy mancillada y vilipendiada por una casta abusiva y arrogante.

    Lo anterior sucede en el contexto de las elecciones de 2024, donde no tan sólo la UAS sino, por complicidad, también el PAN, el PRI y el PRD, utilizan a la UAS como instrumento electoral. EN 2021 fue un error de Morena aliarse con el PAS y pronto lo empezó a enmendar hasta llegar al rompimiento, pero ahora los que dicen que quieren salvar a México de la dictadura morenista se amarran con una organización política que ha sobajado a una noble institución y la tiene férreamente maniatada. Si los panistas, priistas y perredistas quieren ver cómo funciona una dictadura nada más que vean lo que ha sucedido en la UAS desde que Cuén se convirtió en Rector.

    Imagínense los lectores la reacción de los guaruras del PAS en la UAS si al interior de sus instalaciones le gritaran a Cuén “¡dictador, corrupto!”. No pasarían ni 10 segundos cuando los sacaran a golpes.

    El PAS no tiene ninguna viabilidad política sin el control dictatorial sobre la UAS, por eso movilizan desesperadamente a los universitarios que pueden, y no quieren ver que sean sentenciados las autoridades acusadas de diferentes delitos antes del 2 de junio porque sería un golpe casi mortal para ese partido.

    Al margen de ese proceso legal, si se confirman las tendencias del voto en Sinaloa, donde Morena espera una de las más altas votaciones en el País, este partido con todo y sus grandes insuficiencias se llevaría a las alforjas la mayoría de los municipios, las diputaciones locales y federales, y no sería descartable que el Partido Verde, con Jesús Valdez, se llevara el escaño senatorial de minoría, completando una tripleta cuatroteísta con Imelda Castro e Enrique Inzunza, dejando al PRIANPRDPAS con un mínimo capital político.

    En el plano nacional, los inicios de campaña de Xóchitl, hablando de la inseguridad y el miedo en Fresnillo, los cuales parece que serán el sello principal de su actividad proselitista, y el optimista, continuista y de plena confianza en sí misma de Claudia en la Ciudad de México, establecen un marcado contraste en términos de sicología comunicacional y política. La primera le apuesta a su chispa y a que la gente reaccione a la oscuridad y al miedo. Y la segunda confía en que las mayorías, sobre todo las plebeyas, desean la continuidad de los programas sociales morenistas, y confían en la inteligencia, preparación y seguridad de ella.

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    santamar24@hotmail.com