"Inmortales a la vista; provoca dudas Luis Urías"
CIUDAD DE MÉXICO._ Ya hay fecha para la entronización de la demorada clase 2012 del Salón de la Fama del Beisbol Profesional Mexicano, alias “Recinto de los Inmortales”, el miércoles 13 del mes de noviembre que presuroso toca la puerta.
Fernando Valenzuela, Daniel Fernández, Ricardo Sáenz y el directivo Cuauhtémoc Rodríguez, serán los “pioneros” de la nueva era del museo con sede en Monterrey, promovido por el propietario de los Diablos Rojos, Alfredo Harp Helú y a cuya reapertura asistió el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en febrero pasado.
El caso de Valenzuela, de por sí especial, se saldrá del guión establecido para un homenajeado, por tratarse del dueño de los Tigres de Quintana Roo, Alto Comisionado de la Liga Mexicana y comentarista de los Dodgers de Los Ángeles en las trasmisiones por radio en español.
El 3 de julio de 2011, en las antiguas instalaciones de la Cervecería Cuauhtémoc, se efectuó la ceremonia que antecedió a la que viene, ingresando los ex lanzadores Teodoro Higuera y Mercedes Esquer, el ex jardinero James Collins y el ex presidente de la Liga Mexicana del Pacífico, Arturo León Lerma.
Lo que sucedió después es historia de sobra conocida, incluida la declinación de los nuevos dueños de la marca cervecera a seguir regenteando la casa de los personajes del beisbol nacional y el posterior cuanto sorpresivo traslado del concepto a Culiacán capital sinaloense, donde feneció por falta de mantenimiento.
AHORA que cabalga el rumor de que los Sultanes de Monterrey le tiraron la “onda” al cubano Yasiel Puig (Cleveland), ¿quién el legionario extranjero con más blasones en la vida útil de la Liga Mexicana del Pacífico? Respuesta: Frank Robinson, mánager-jugador de los Tomateros de Culiacán en 1977-1978.
Y en un cercano segundo lugar colocamos al cubano Tony Oliva, en la cima de su trayectoria en la que obtuvo tres títulos de bateo en la Liga Americana, cuando lo trajeron los Cañeros de Los Mochis, va para 50 años, en noviembre de 1969.
En los archivos de la LMP se encuentran nombres de luminarias del calibre de Rickey Henderson (Navojoa), Mike Piazza (Mexicali) y Dave Winfield (Ciudad Obregón), que al igual que Robinson, se encuentran en el Salón de la Fama de Cooperstown, pero sus momentos en la pelota invernal los rindieron como prospectos.
EN su reaparición con los Charros de Jalisco, la promesa potosina de los Cardenales de San Luis, Jesús Cruz (0-0, 1, 3.66) logró su primer rescate en el circuito invernal, en jornada recortada por la lluvia contra Águilas de Mexicali (1e, 1h, 0c), en el Panamericano de Zapopan.
El derecho que en el pasado verano ponchó a 89 en 61 innings en AA y AAA (6-6, 6.02), no tiraba en invierno desde 2017-2018 (4-2, 5.04) y, previamente, en su debut, registró 0-0 y 3.66 en 18 juegos en 2016-2017.
En algunos tramos del recorrido 2019, Cruz pareció enfilado a una oportunidad en las Mayores, pero víctima de su descontrol (46) ya no le alcanzó para al menos pelear por un lugar en la expansión de los rósters en septiembre.
OBSERVACIONES: De acuerdo a AJ Cassavell, de mlb.com, los Padres de San Diego ya no están tan seguros del potencial de Luis Urías para la titularidad en la segunda base, contemplando, incluso, la posibilidad de negociarlo.
Rapidito se fueron los Gigantes de Yomiuri (0-4) frente a los Luchadores de Nippon Ham en la Serie de Japón y con ellos Christian Villanueva que no tuvo acción y a quien esperan por acá para el Premier 12 a disputarse en Guadalajara.
Los Tomateros agregaron a su elenco al pítcher de liga independiente James Dykstra, un apelativo que nos recuerda a aquel Lenny Dykstra que ganó la Serie Mundial con los Mets de Nueva York, en 1986 y que después se portó tan mal, que hasta la cárcel fue a dar.
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