De seguro, a algunos les frustra que no les quieran dar antibiótico cuando presentan fiebre, gripa o diarrea. Tan fácil que era antes ir a la farmacia y comprar uno. De igual forma, debe desesperar a varios que les digan que lo que tienen “es viral”. Hasta podría sonarles como si les dijeran que no tienen nada. Pero no es capricho de los médicos, hay una razón muy importante para no abusar de estos medicamentos.
Primero, vamos dejando claro que hay diferentes tipos de microorganismos que nos pueden infectar: bacterias, virus, parásitos, hongos. Son sólo las bacterias las que se tratan con antibióticos. Por lo tanto, infección no es igual a antibiótico. Fiebre no es igual a antibiótico. Los virus, al igual que las bacterias, pueden producir infecciones.
Pongamos el ejemplo de las infecciones de garganta, llamadas faringitis o faringoamigdalitis por los médicos. La inmensa mayoría son producidas por virus. De las bacterias, la más frecuente es el ‘estreptococo del grupo A’ y sólo se presenta en el 15% de los casos. Y en los niños menores de un año, este microbio es aún menos frecuente. ¿Qué significa esto? Que aún redondeando hacia arriba, de 10 niños que tienen una infección en la garganta sólo 2 necesitarían antibiótico.
Lo mismo pasa con las diarreas. La mayoría de las infecciones gastrointestinales son causadas por virus y no necesitan antibiótico, sólo requieren una buena hidratación.
¿Por qué enfatizar esto? En enero de este año se publicó un reporte sobre la aparición de una bacteria resistente a todos los antibióticos disponibles (1). Todos. Esto es digno de una película de terror o de ciencia ficción: el microbio imposible de curar que acaba con toda la humanidad. Suena dramático pero es una realidad. No es el primer caso de una bacteria multirresistente, ni será el último. El abuso de antibióticos genera resistencia bacterianas y por eso, del 13-19 de noviembre se celebra la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos 2017 (2).
Así como las vacunas y el suero de hidratación oral, los antibióticos han salvado miles de vidas. Debemos cuidar su eficacia usándolos únicamente cuando de verdad se necesitan. Esto implica un esfuerzo de médicos, de pacientes, y también de otras industrias como la agricultura y la ganadería.
1. Chen L, Todd R, Kiehlbauch J, Walters M, Kallen A. Notes from the Field: Pan-Resistant New Delhi Metallo-Beta-Lactamase-Producing Klebsiella pneumoniae — Washoe County, Nevada, 2016. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2017;66:33
2. http://www.who.int/campaigns/world-antibiotic-awareness-week/es/