El asesinato de seis estudiantes en Celaya, de cinco integrantes de una familia en San Jerónimo Caleras, en Puebla, o anteriormente cinco jóvenes en Lagos de Moreno muestran la complejidad en la dinámica de atención a un fenómeno mundial.
Recientemente el Estudio Mundial sobre el Homicidio 2023 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) colocó en el centro de preocupación internacional este delito.
“La compleja red de factores que provoca las muertes por homicidio en todo el mundo, desde la violencia de género contra las mujeres y niñas, la delincuencia organizada y la violencia pandilleril, hasta la pobreza y la desigualdad, demuestra que no existe un planteamiento único (para su reducción)”.
La consideración de Ghada Waly, directora ejecutiva de UNODC, es un recordatorio del enorme pendiente de todas las naciones para alcanzar la paz y cumplir con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030, en particular la reducción significativa de todas las formas de violencia.
En México, los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Púbica (SESNSP) -con registros sistemáticos desde 2015- establecen una tendencia a la baja en homicidios dolosos, iniciada en 2019, el primer año de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Aquel año presentó 24 mil 603 en el periodo enero-octubre. Este año fueron 21 mil 254; una caída de 14 por ciento, profundizada incluso en otras entidades y municipios.
Por ejemplo, Iztapalapa, el segundo municipio más poblado del país y estigmatizado como uno de los más inseguros de la Ciudad de México, salió de la lista de los 10 con más homicidios para situarse por debajo del sitio 30.
En número absolutos, donde Tijuana (1,359), Ciudad Juárez (814), León (666), Acapulco (393) y Cajeme (371) encabezan el listado, está en el sitio 31. En tasa por cada 100 mil habitantes es la 49.
La disminución en esta alcaldía de la capital nacional es atribuible a políticas públicas desarrolladas como jefa de Gobierno de la CDMX por Claudia Sheinbaum -ahora continuadas por Martí Batres-, así como estrategias implementadas por Clara Brugada, como las Utopías o la recuperación de espacios públicos.
Según las interpretaciones de ONUDC, en varios países hay un fenómeno al que identifican como “pax mafiosa”, utilizado frecuentemente en Italia para describir cómo los líderes de grupos del crimen organizado redujeron deliberadamente la violencia, principalmente ante la supremacía de alguno de ellos.
Cada país, ciudad o municipio presenta complejidades variadas, aunque atender las causas de los delitos y recobrar las calles son centrales.
* Salvador Guerrero Chiprés (@guerrerochipres) es presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.